Transformación empresarial en tiempos turbulentos

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l año 2022 inició cauto, pero con grandes interrogantes y expectativas. Para los sectores esto puede ser una noticia que imprime un ánimo de prevención, sin embargo, es importante notar que desde el último semestre de 2021, reiniciaron las actividades con un amplio rango de formas. Lo anterior es muy razonable, pese a los escenarios informados por los diversos medios de comunicación nacionales e internacionales.

Las preguntas son: ¿cómo se debe afrontar el camino?, ¿cuál es el mejor curso de acción en las actividades? De estas cuestiones se podrían detallar y derivar un sinfín de tareas, lo importante es reconocer que la sociedad en los distintos países ha demostrado una resistencia y capacidad de recuperación sin precedentes.

Es de reconocer que, no importando el sector, industria o giro, todos han luchado por renovarse y cambiar de página en la medida de sus posibilidades; basta con mirar alrededor y observar cómo cada uno (a su estilo), ha combatido esta problemática. Pero la pregunta sigue en el aire, ¿qué hacer al respecto?

Entre las múltiples alternativas a considerar, las empresas que han sido responsivas y adaptables son las que están abriendo el camino; las conductas perseverantes y resistentes en las culturas es lo que, en su mayoría, ha promovido una mejor recuperación.

Cuando las voluntades, ánimos, creatividad y necesidad convergen, es cuestión de tiempo para observar los resultados.

Sin duda, los temores y consideraciones seguirán, pero se debe imponer un espíritu constructivo y propositivo. Tomando en cuenta que muchos ya no tienen nada que perder, han optado por reconstruir su actividad con muchas mejoras y gran cantidad de aprendizaje, humildad, valoración real y sobre todo, con un fuerte deseo de que vuelva a existir una efervescente actividad económica, algo que merece la sociedad, independientemente de la diversidad de pensamiento.

Lo anterior fue un acuerdo implícito, silencioso y no dicho, pero si realizado. ¿Habrá más retos que enfrentar este año?, ¡desde luego que sí! El primer paso es atender con tenacidad las tareas de recuperación, sin la necesidad de contar con una guía de reconstrucción, en ocasiones, sólo conducidos por el talento, voluntad e instinto.

Son privilegiados aquellos que cuentan con otro tipo de recursos y mayor capacidad de recuperación; no obstante, la cultura organizacional es el primer ingrediente y uno de los más determinantes.

Por otro lado, dentro de la fuerte indolencia, desconocimiento y la falta de sensibilidad que ocasiona una atmósfera enrarecida por el temor, la incertidumbre se hace presente debido a distintos actores como las autoridades fiscales o patronales y de un servicio público, que aunado a la “invisible” inflación, elevan el desafío a un nivel demasiado alto.

La división de pensamiento viene a ser otro ingrediente que no permite lograr consensos más ágiles, discernidos y con profundidad de consciencia.

El 2022 continuará trayendo sorpresas mientras se crea que la prudencia y cordura son factores de valor en adición a las siguientes reflexiones:

Es vital que la adopción de estas nuevas ideas sea genuina, con convicción por la institución y por todos sus participantes; en la medida en que esto sea atendido de la mejor manera, los resultados y consecuencias gratas aflorarán.

Estas recomendaciones pudieran ser asuntos de fuertes debates internos que se deben realizar, pero lo principal es estar convencido de ellas; se le tiene que dedicar tiempo, invitar a las personas apropiadas, documentarse lo más posible (en su mayoría, es información de conocimiento público); no necesariamente tienen que vincularse recursos financieros para llevar esto a cabo.

Si algo se ha demostrado, es que cuando las voluntades, ánimos, creatividad y necesidad convergen, es cuestión de tiempo para observar los resultados. Cabe mencionar que (aunque pueda sonar idealista), la acumulación de riqueza no debe ser la finalidad; hay que tener otras prioridades, que como empresas se pueden explorar y que tienen una repercusión de alto valor.

Se debe buscar el consenso y unificar, en la medida de lo posible, esas habilidades y corrientes en beneficio de las empresas.

La transición de modelos económicos ya se está dando y eso es otro asunto que tampoco se puede perder de vista. En la medida que se tenga consciencia, la transformación empresarial será vanguardista y con mayores posibilidades de permanencia y progreso.

Existen muchos casos de éxito, algunos conocidos y otros que aún permanecen en el anonimato, que se arriesgan y caminan por la cuerda floja, pero a su vez, abren nuevas alternativas; de cualquier modo, es deseable unirse a estas futuras empresas de clase mundial.

Conclusiones

El ingrediente secreto para que lo anterior suceda es la humanidad que hay dentro de cada uno, pues se ha mencionado ya la diversidad de pensamiento y las tendencias.

Es cierto que hay fundamentos genuinos y llenos de legitimidad, entonces se debe buscar el consenso y unificar, en la medida de lo posible, esas habilidades y corrientes en beneficio de las empresas.

Mientras las transiciones de los modelos económicos continúan y alcanzan madurez; entretanto se responde a las urgencias ambientales y se perfecciona la conciencia social; el papel de todos es impulsar para que sucedan y existan grandes cosas en la vida de los profesionistas.

No hay que dejar de entender el mensaje, que es un privilegio vivir en esta época y dejar un legado valioso para las futuras generaciones empresariales, ese debe ser el compromiso de todos.