Gabriel Llamas Monjardín: diligencia y responsabilidad en el actuar del contador público

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iembro de la comisión de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México; con más de treinta años de experiencia profesional en el ejercicio de la contaduría pública internacional; amplios conocimientos en consultoría en fusiones y adquisiciones (incluyendo servicios relacionados con la evaluación de negocios); así como exdiputado federal; Gabriel Llamas Monjardín explica en entrevista cómo la guerra en Ucrania ha transformado la economía de nuestro país.

Afectaciones de la guerra

Derivado de que el comercio internacional está completamente integrado, aun cuando un negocio no comercialice directamente con los países en conflicto, probablemente sí lo hace de manera indirecta; por ejemplo, Ucrania es un gran productor de granos y México es un consumidor de esta materia en forma directa e indirecta.

De alguna u otra manera, al comprar granos en otros lados del mundo, debido a la demanda que es mayor a la oferta, automáticamente los precios suben, es decir, la materia prima tiene una incidencia en los efectos. Por otro lado, actualmente el mundo se encuentra en un contexto pospandemia en el que la producción de insumos estuvo estancada y hoy se están demandando.

Asimismo, el contador Llamas explica que las políticas monetarias que aplicaron diferentes países a través del otorgamiento de subsidios (y de apoyos económicos a distintos sectores sociales) generaron mayor demanda; pues se tenía el dinero, pero no había la forma de satisfacer esa demanda mediante una oferta. Ante este contexto, el director de BDO comenta que, aunado con otros elementos, se empezó a conformar una burbuja inflacionaria que los hogares mexicanos están padeciendo.

El especialista destaca que: “En México éramos 120 millones […], de los cuales hace cuatro años producíamos 120 panes con nuestro Producto Interno Bruto (PIB), por lo que había un pan para cada mexicano. Ahora hemos crecido entre el 1.3 y 1.5% de la población; entonces somos más de 130 millones y seguimos produciendo los mismos 120 panes, es decir, tendremos que sacrificar nuestra alimentación”.

Derivado de lo anterior, el experto considera que el panorama económico para México podría no ser bueno; de hecho, el crecimiento del PIB en un 2% sería una perspectiva optimista, lo que implicaría un sexenio sin avance, “los mexicanos nos hicimos más pobres en los últimos seis años”, advierte el directivo.

Agrega que la política fiscal ha sido un tanto razonable, pero tener 58 mil millones de dólares de remesas internacionales ha permitido un fortalecimiento. Además, se han consolidado las cuentas del Banco de México, ya que, ha habido menos demanda de dólares porque la política monetaria es sana.

Lo anterior se traduce en una gran diferencia, lo que hace que los capitales se encuentran aquí y, al momento que se empieza a cerrar la línea o se bajan las tasas de interés, se puede tener una fuga de capitales que automáticamente ocasiona un efecto en el de tipo de cambio; “pero eso no es porque se hayan tomado buenas decisiones de carácter, de política o de finanzas públicas, sino que es por cuestiones de política monetaria y el dinero no tiene fronteras y tampoco nacionalidades”. Ante esto, explica que se tiene que ir a donde se den mayores rendimientos.

En cuanto a la recesión económica, refiere que el tema podría implicar que no haya crecimiento, que haya poco o que haya decrecimiento: “Yo no creo que vayamos a entrar a una recesión económica, bueno, que Estados Unidos vaya a entrar a una recesión económica técnicamente hablando, pero lo que sí es una amenaza es la inflación”.

Los problemas de la inversión

Resalta Llamas Monjardín que: “Hay políticas un tanto restrictivas y que, de alguna manera, están frenando la inversión nacional y extranjera por la incertidumbre […]”. Detalla que se necesitan políticas más definidas respecto a la promoción de inversión y de negocios para que México crezca en el corto, mediano y largo plazo.

“Hay que tener mucho cuidado porque la inversión extranjera directa no es de ‘invierto de contentillo’. Invertiste porque había ciertas políticas públicas y cierto esquema de seguridad de negocios que te permitían, de alguna manera, ser un negocio a largo plazo”, puntualiza. Es decir, en el esquema de inversión tiene que haber seguridad, por lo que, es positivo definir el marco de referencia para tener una actuación de carácter fiscal.

Por ello, considera que la autoridad ha exagerado un poco en el tema de las sanciones y la adaptación del sistema fiscal, especialmente por la carga de responsabilidades que deja en los contadores, cada vez se paga más de impuestos y se disminuyen las deducciones.

“Se han ido quitando y cerrando espacios de posibles fraudes. Estoy completamente de acuerdo que quien cometa algo ilícito pague las consecuencias, pero lo que no se vale es que dejemos algo subjetivo, porque cuando se deja de lado este punto, pierdes el espacio de libertad y no podemos repetir la historia”, reitera el contador.

Por otro lado, señala que el nearshoring es una excelente oportunidad para aprovechar, no obstante, existe una coyuntura de conflictos comerciales en donde impera la ideología, en tanto, China apoya a Rusia y tiene prácticas como frenar a la distribución de chips (a sabiendas de que es un producto indispensable para occidente).

Avanzar hacia la sostenibilidad

Las empresas ya están constituidas con procesos establecidos y esto, en palabras del experto, es un problema, pues no están definidos en la sustentabilidad. No obstante, se requiere de mayor compromiso con la sociedad y con el medio ambiente.

El experto subraya que: “Cuando existen valores humanos, estamos generando espacios de satisfacción en los lugares de empleo. Y cuando tú tienes al personal satisfecho y, de alguna manera, no hay marginación, hay mejores aspectos de producción y de desarrollo”.

En ese tenor, comenta que la diversidad y la integración deben ser las bases; todos son diferentes y cambian, no se puede pensar igual, pero se debe convivir en un espacio; lo mismo pasa con el entorno, es importante preocuparse por el medio ambiente, desde eliminar el uso de papel dentro de los procesos administrativos, hasta fomentar (en los miembros de la organización) valores de limpieza, orden, no discriminación y otorgar salarios justos.

Pero Gabriel Llamas menciona que no sólo se trata de dar el salario justo, sino de proporcionar un esquema de carrera para que se pueda crecer y mostrar que se puede llegar; en consecuencia, se crea un esquema y ambiente que le permite a cualquier empresa seguir adelante.

Apunta que, para que se logre ese ambiente, se deben entender las reglas del mercado para que así la empresa se vuelva más productiva, con gente capaz que va a entender cómo vender y cómo producir.

El papel del contador público

Como se menciona, en el panorama regulatorio actual del país, los contadores públicos tienen muchas responsabilidades y el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) genera profesionales de excelencia y con valores que creen en la certificación, además de respaldarse con un código de ética que cumple con todos los requisitos nacionales e internacionales y que adiciona otros elementos que en las circunstancias son necesarios.

Adicional a lo expresado, apunta que los profesionales se certifican y ratifican sus votos profesionales: “Ya me titulé como contador público, luego me certifico para demostrar que tengo los conocimientos técnicos suficientes para ejercer la profesión y, adicionalmente, cada año demuestro que tengo puntos de educación profesional continua”. Aunado a lo referido, existe la certificación de reconocimiento mutuo con Canadá y EUA, misma que demuestra que son competentes en la propia profesión y en el ámbito de desarrollo de negocios.

Los profesionales de la contaduría se han adaptado y, de ser tenedores de libros, ahora establecen controles, generan informes, atienden auditorías y determinan el pago de impuestos.

A todo esto, Gabriel Llamas comenta: “Los contadores tuvimos que empezar a verificar que la información que metías en la computadora era igual a lo que salía” y añade: “Nos empezamos a especializar en el manejo de información electrónica, gobierno corporativo, en verificar que las empresas tengan controles y esquemas de desarrollo, políticas y procedimientos y que puedan procesar todos y cada uno de los conceptos en los que se desarrolla el negocio”.

Menciona que, parte de la evolución de la profesión ha sido afrontar los retos de las nuevas tecnologías: “Nos hemos ido transformando y, lo más interesante, es que no nos da miedo”. Asimismo, refiere: “Hoy por hoy, en el examen uniforme de certificación nos preguntan sobre nuestras habilidades, capacidades y la aplicación de conocimiento respecto a casos específicos a cada una de las disciplinas en las que te desarrollas”.

Destaca que, ante la rápida evolución del mundo contable, se debe aprender que cuando se combinan especialidades profesionales se genera el éxito.

En ese tenor, se requiere cada vez de más talento, pero la matrícula de la carrera de contaduría es cada vez menor, pues el mundo profesional tiene opciones más atractivas, con mayor uso de tecnología, por lo que, es labor de quiénes ya ejercen esta profesión motivar a las nuevas generaciones a integrarse a ella.

Finalmente, invita a los contadores y profesionales de carreas afines a acercarse y unirse a las filas del Colegio de Contadores Públicos de México, al IMCP y sus colegios federados, porque ahí encontraran gente que buscan un bien común.

“La contaduría pública tiene mucho pasado en la historia, presente y futuro. Lo más interesante es cuando te juntas con la gente que te quiere y con la gente que quieres”, refiere Gabriel Llamas Monjardín. “En el IMCP, en las federales y en los colegios te encuentras gente que quieres y te quiere, que te hace la vida más feliz”, concluye.