Derivado de los avances tecnológicos, resulta complejo trabajar sin herramientas de información que apoyen a las entidades en el registro, preparación y presentación de reportes contables, financieros y tributarios.
En la actualidad, los sistemas contables son de gran utilidad, ya que incluyen los métodos, procedimientos y recursos utilizados por una entidad, lo cual permite establecer un modelo de organización sobre las operaciones que se realizan día con día, dando como resultado reportes que, bien estructurados, permiten obtener información veraz en tiempo real.
Las donatarias autorizadas no son la excepción en la aplicación de un sistema contable que coadyuve a tener controles óptimos en las organizaciones. Basta recordar que, de conformidad con lo que menciona la Norma de Información Financiera (NIF) A-1, la información financiera es una técnica que se utiliza para compilar los registros de las transacciones y otros eventos que afectan económicamente a una entidad que produce, sistemática y estructuradamente, información que se incorpora en los estados financieros.
Para que los estados financieros cumplan con su objetivo, se deben entender las necesidades de los usuarios de dicha información. Un usuario de información financiera puede ser cualquier interesado en la misma; sin embargo, la norma contable define dos tipos de usuarios: primarios y secundarios.
Aunado al uso de los sistemas contables, con la finalidad de obtener datos de calidad, se puede incluir el concepto de contabilidad estratégica, lo cual es un sistema que incluye información financiera y no financiera para la toma de decisiones que soporta; asimismo, mantiene e incrementa la posición competitiva de una organización, ya que permite el monitoreo de la misma.
La aplicación de la contabilidad estratégica permite generar información contable eficiente (desde el registro de las operaciones hasta la generación de la información que garantiza transparencia), cumplir con las obligaciones fiscales y mantener la autorización ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Desde el diseño del catálogo de cuentas, se hace pertinente llevar a cabo la agrupación de las cuentas, de tal manera que se permita obtener la información detallada y útil, tanto para los usuarios primarios como para los secundarios; por ejemplo, en el rubro de los activos, adicional a la consideración de ser a corto y largo plazo, atendiendo su disponibilidad, se puede considerar la clasificación en activos restringidos o no restringidos, de acuerdo con el rubro del cual formen parte. Del mismo modo, los pasivos deben clasificarse en corto y largo plazo, atendiendo su exigibilidad. Asimismo, es importante tomar en cuenta la clasificación del patrimonio referida en la NIF A-1: no restringido, temporalmente restringido y restringido permanentemente.
Por su parte, para el control de las cuentas que integran el estado de actividades, se hace necesario el manejo de centros de costos que permitan controlar la aplicación de ingresos, costos y gastos; entendiendo al centro de costos como una unidad de negocio que permite determinar las cifras financieras por tipo de actividad o proyecto al que es asignado el recurso. Tener las cifras del estado de actividades registradas con centros de costos permitirá controlar los rubros que están sujetos a regulación específica por parte de la autoridad fiscal.
Otro punto importante para considerar es el registro de los ingresos, conforme a lo que establece la NIF E-2, Donativos recibidos u otorgados por entidades con propósitos no lucrativos, pues dichas entradas pueden registrarse de acuerdo con lo que establecen las disposiciones aplicables en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) vigente, reconociendo los ingresos en efectivo o en especie, y se identifica si son recibidos de patrocinadores a nivel nacional o del extranjero.
Otro tipo de entrada, cuyo reconocimiento y control a través de la contabilidad es de vital importancia, son los ingresos no relacionados con el objeto de la donataria, cuyo control deriva en dos puntos:
Al aplicar los registros contables por centro de costos, se puede identificar si se tiene problema en alguno de los rubros; por ejemplo, se pueden controlar los gastos de administración, los cuales, de acuerdo con la normatividad fiscal vigente, no deben exceder el 5% de los donativos recibidos; de lo contrario, la donataria podría estar en riesgo de perder la autorización para recibir donativos.
Ahora bien, la aplicación de la contabilidad estratégica permite tener los controles adecuados que apoyen a cumplir con mayor facilidad y oportunidad los siguientes puntos:
Aplicar la contabilidad estratégica es una práctica esencial para cualquier donataria autorizada, pues garantiza la transparencia, el cumplimiento fiscal, el acceso a beneficios y la eficiencia en la gestión de los recursos.
La contabilidad de las donatarias debe separar donativos restringidos y no restringidos para conocer si existen restricciones o condiciones en su empleo.
Mario Espadas SánchezLa contabilidad electrónica en donatarias autorizadas optimiza la eficiencia administrativa y genera credibilidad ante donantes, autoridades y beneficiarios.
Alma Goretti Rivera PérezEn las donatarias autorizadas, una relación laboral y la prestación de servicios se diferencian por implicaciones legales, fiscales y de seguridad social.
Manuel Jesús Cárdenas EspinosaSegún las NIF, la aplicación del juicio profesional implica medir resultados, analizar consecuencias, proteger a la entidad y revelar la realidad.
Juan Carlos Bojorges Pérez© 2025 Colegio de Contadores Públicos de México, A.C.
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