“Conforme vas involucrándote en ciertas actividades, vas conociendo al Colegio y descubriendo lo importante que es para la sociedad; vas notando la relevancia de la institución y su influencia”, comenta el contador Adolfo.
Con el apoyo del Comité Ejecutivo 2024-2026, el contador Adolfo Ramírez proyecta dos puntos a realizar: continuidad en los temas que el Colegio ha llevado a cabo de manera correcta, situaciones que han favorecido a la institución y que no han estado exentas de grandes retos; así como promover la innovación. “No podemos considerar que las cosas deben seguir como se hacen todo el tiempo, uno de los puntos importantes es la innovación para los tiempos actuales”, refiere.
El presidente del Colegio recalca que la labor de innovar no depende de sólo una persona, sino de un comité ejecutivo, cuyos integrantes y asesores comparten la misma visión y están comprometidos con la labor conjunta para su consecución.
Señala que la innovación debe enfocarse en la trascendencia tecnológica, así como en atender las megatendencias que caracterizan a la sociedad (nuevas situaciones económicas, cambio climático y demografía) y cómo éstas han generado nuevas formas de hacer negocios. Al respecto señala: “Estas tres megatendencias conllevan retos para que innovemos y, de esta forma, generar nuevas formas de hacer educación en línea para que cada quien se pueda formar en los momentos en los que lo necesite y lo requiera”.
Además, comparte que se generarán alianzas con instituciones actuales y nuevas, tales como universidades, cámaras y agrupaciones profesionales. “Es cierto que se ha hecho anteriormente, sin embargo, ahora queremos enfocarlo de manera más enérgica y profunda”. En el caso de las universidades, continuará el apoyo a la UNAM y al IPN, no obstante, se pretende llegar a otras universidades públicas y privadas, tanto locales como al interior del país.
Al cuestionarle sobre su plan de trabajo y la inclusión de tendencias cambiantes en los negocios, Fernández del Castillo comparte que debe considerarse que el contador público no es exclusivo de la actividad independiente o temas fiscales. La nueva forma de hacer negocios involucra la parte humana y social como el cambio climático. “Una de las cosas que he platicado con la comisión de Sustentabilidad es que tenemos que partir desde casa. Este año vamos a generar estrategias ASG (Ambiental, Social y Gobernanza)”, afirma.
El contador señala que también los negocios cambian con de la tecnología, la Inteligencia Artificial (IA), el análisis de datos y la ciberseguridad; cuestiones a las que debe enfocarse el contador público. “Necesitamos apoyar a nuestros socios en estas áreas, no sólo a través de cursos, sino con la información que les proporcionamos, lo que aportamos a los estudiantes en los maratones y lo que entregamos a la sociedad por medio de análisis”, agrega.
Respecto a la diferencia que puede hacer un contador a cargo de temas ASG y la emisión de reportes, comparado con lo que otra profesión puede aportar, el presidente refiere: “El ADN del contador público es ser analítico y crítico, pocas profesiones tienen eso. Lo vivo en el día a día en mi actividad profesional, se requiere al contador público por estas dos grandes características”.
Comparte que un ingeniero, por ejemplo, tiene la capacidad en las áreas ambiental o industrial y que ayudan al contador a entender ciertos criterios; no obstante, la diligencia y el criterio profesional del contador público es algo que no tienen otras profesiones.
Lo mismo sucede con la tecnología, comúnmente atribuida a ingenieros en sistemas, mecatrónicos y otras especialidades, quienes abordan una situación con vasto conocimiento técnico; sin embargo, cada profesión tiene su lugar y momento. “El contador vuelve a generar la parte crítica y analítica para gestionar los riesgos dentro de un negocio, pues es el indicado para ver la profundidad, la visión de lo requerido, lo generado y lo proyectado”, afirma.
Otro punto por considerar dentro del plan del bienio es la generación de alianzas, por lo que, Adolfo Ramírez buscará la colaboración con cámaras de negocios en México e influyentes dentro de la sociedad; esto es conveniente para reforzar al sector empresarial, pues parte de la membrecía se desempeña en éste. “Requerimos llegar a estos empresarios, a las industrias y a las compañías como contadores públicos; hacer alianzas con industriales de renombre, que podamos tener un apoyo y que ellos tengan un apoyo por parte nuestra”.
En años recientes el involucramiento de las autoridades federales con el gremio ha sido limitada. Al respecto, el contador confirma la labor del Colegio como complementaria a la que realiza el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP): “Uno de los puntos en los que debemos colaborar es apoyar al IMCP en ser influyentes ante las autoridades en los momentos en los que se pueda”.
En el ámbito local asegura lo siguiente: “Debemos ser influyentes en la Ciudad de México y sus alrededores, eso sí nos corresponde; por eso queremos tener mucha más influencia, que conozcan nuestros puntos de vista hacia la sociedad y puedan tener un referente para tomar sus decisiones”.
Al cuestionarle sobre el acercamiento con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), afirma que el Colegio está interesado en ello y que, independientemente de las últimas respuestas, la institución continuará bajo el mismo tenor, se mantendrá como un espacio abierto para acercar las autoridades hacia los socios, convencido de que el diálogo y los intercambios facilitarán el cumplimiento (objetivo de ambas dependencias).
Adicionalmente, declara que se fomentará la participación con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Banco de México, así como con otros organismos y autoridades: “El Colegio se enfoca en la labor de los socios, en la contribución con el Estado en general y la sociedad. Para reforzar el acercamiento con las autoridades vamos a apoyarnos en el grupo de voceros, así como en los especialistas dentro de nuestras comisiones, quienes pueden facilitar los canales de diálogo, además de nuestros artículos y comunicaciones”.
Para lo anterior, el contador Ramírez hace énfasis en otro proyecto dentro de su plan de trabajo: la generación de contenido digital para transmitirse mediante podcasts, radio y televisión, lo que permitirá una atención más proactiva a los temas que competen al Colegio.
Aunque la labor del contador es susceptible de ser sustituida por la automatización de actividades (debido a que varias tareas son repetitivas), el presidente del Colegio comparte que hay puntos que no considera aún la IA: la crítica y la diligencia profesional. “El criterio que forme el contador público a las leyes y normatividad aplicable va por encima de lo repetitivo. En el Colegio buscaremos que la IA sea una herramienta de la que todos los contadores puedan aprovechar sus ventajas”, asegura.
Asimismo, recalca que la IA es algo que se debe saber utilizar: “No es solamente entrar a una base de datos y hacer una o más preguntas, sino hay que saber cómo hacer las preguntas, ¿qué es lo que quiero obtener con respecto a la IA?”.
Por otra parte, proyecta que, dentro del Colegio se puede utilizar la IA para proporcionar a los socios de información particular: “Tenemos un banco de datos impresionante, información, artículos, puntos de vista; no sólo de boletines, sino también de cursos y hasta de maratones del conocimiento. Todo este acervo se puede incluir dentro de la IA para proveer al socio de lo que le interese”.
Aunado a lo anterior, comparte que otro punto útil del uso de la IA será mejorar los procesos administrativos del propio Colegio al generar información útil que permita el conocimiento de la situación actual y facilite la toma de decisiones.
El sector universitario y de egresados son campos importantes de los que se ocupará el Comité Ejecutivo 2024-2026, pues la profesión del contador público se ha reenfocado. Ante ello, Fernández del Castillo está convencido de que el Colegio debe alinearse y actuar como las nuevas generaciones esperan.
“Los jóvenes ya están en un punto más tecnológico y crítico respecto a lo que sucede no solamente dentro del negocio, sino en su vida personal. Lo que debemos hacer como Colegio es enfocarnos en la tecnología, no sólo en IA, sino en muchas otras como el análisis de datos, ciberseguridad y bots, herramientas que hoy los jóvenes ya conocen”, asegura.
En complemento, la experiencia adquirida por Adolfo Ramírez le permite atestiguar el cambio en las formas de hacer negocios para los grandes corporativos de México y el extranjero, cada vez más enfocadas en la toma de decisiones asertivas y dirigidas (gracias a la información que han reunido). Obtener dicha información ya no representa un problema, sino una oportunidad para su uso; un escenario con el que los jóvenes conviven dentro del ámbito profesional.
Ante la automatización y las posibilidades que ofrece el manejo de datos al generar información más trascendental, proactiva y de valor para el negocio, el contador declara: “Uno de los puntos críticos de la reciente cumbre en Davos, fue que actualmente 45% de los empresarios están preocupados por cómo va a sobrevivir su empresa; el año pasado era 35%. Es un indicador para el Colegio, el cual debe dar pie a cosas diferentes y manejar situaciones de manera distinta”.
Comparte también que, para mantenerse a la vanguardia, las empresas constantemente deben identificar y analizar los riesgos que se van generando, no sólo dentro de su macroentorno, sino incluir riesgos sociales, demográficos, así como el mecanismo para enfrentarlos. “Los principales riesgos que veo y que están generando disrupciones en los negocios son tomar decisiones rápidas por conceptos sociales, políticos y de ciberseguridad, conceptos cada vez más latentes; así como la adopción de prácticas sustentables”, comenta.
Es aquí donde se evidencian las virtudes del contador público: analizar los riesgos y mitigarlos, razón por lo que es requerida la auditoría enfocada a riesgos. El contador Ramírez comparte que la parte fiscal debe ir un paso más allá y considerar las situaciones que puedan generarse derivadas de cambios tributarios en México y el mundo, tal como el impuesto mínimo a las empresas globales.
A lo anterior añade: “En materia financiera, ni se diga. Los riesgos que se están generando para tener el capital de trabajo requerido son cada vez más altos; también en la cadena de suministros, así como en la eficiencia operacional para llevar a cabo las actividades que se requieren en este México tan cambiante”. Estas situaciones son ante las cuales el contador público posee una visión muy amplia.
De igual manera, hay otras áreas que el contador público puede atender: el capital de trabajo, suministros y eficiencia. Al preguntarle sobre el fomento a nuevas áreas de formación dentro del Colegio, el presidente comenta que debe trabajarse con las comisiones para que, dentro de los cursos, se aborden temas específicos. “Debemos adaptar o involucrar, dentro de los grandes cursos, situaciones de tecnología, IA y temas ASG. Aunque algunos de los cursos ya lo hacen y entienden la sinergia que se requiere, debemos trabajar mucho con las comisiones para que esto se logre”, confiesa.
Otro punto que se buscará durante el bienio es la inclusión (dentro de las semanas o cursos específicos) de expositores externos, especialistas, así como influyentes dentro de sus temas, para enriquecer los contenidos con su experiencia y puntos de vista. Con esto se pretende generar una dinámica más rica e integradora en beneficio de los participantes.
Con 39 años de ejercicio profesional, el contador Adolfo Ramírez ha asumido diferentes roles de liderazgo a nivel local y nacional. Ahora, al frente del Colegio destaca dos conceptos que identifican su actuar; el primero es ser resilientes: “Para saber cómo manejar las cosas de nuestro entorno; cómo adaptar las situaciones que están generando cambios y actuar en consecuencia”. El segundo concepto es la innovación: “Una vez que se tienen los cambios, debemos ir un paso adelante para actuar rápidamente y no quedar fuera del mercado”.
Asimismo, agrega que un punto importante para él, dentro del liderazgo, es la gestión del talento. Lo describe como la materia prima de cualquier institución; por lo que, dentro del Colegio, la participación del equipo interno es fundamental no sólo para la operación, sino para la consecución de objetivos y para la innovación misma. “Debemos trabajar para generar fortaleza en nuestro talento, que crezca y se sienta motivado, que maneje no sólo la parte técnica, sino un equilibrio entre la vida y el trabajo”, asegura.
Adolfo Ramírez Fernández del Castillo concluye diciendo que “el trabajo en equipo genera el bien común y conduce a grandes resultados”, esto posiciona a la persona como elemento clave en la consecución de objetivos durante el bienio: socios del Colegio, integrantes de organismos profesionales, autoridades y colaboradores; todos con profunda convicción, lo que puede marcar un parteaguas importante.
Dentro del marco normativo mexicano existe una serie de requisitos que debe cumplir quien desee ocupar los más altos cargos de fiscalización.
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