Dicha rentabilidad de las organizaciones se vincula con un aumento en la productividad y una disminución en los costos de la rotación del personal. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países donde los colaboradores invierten más horas en el trabajo. No obstante, el resultado es relativamente productivo y es por ello que los legisladores han incorporado cambios importantes, tales como el concepto de vacaciones dignas y la posible reducción del número de horas laborables (actualmente se está analizando en el parlamento abierto).
Estudios de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) confirman que las compañías que priorizan el bienestar emocional experimentan un aumento del 15% en la productividad. Por otra parte, la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) establece que el costo promedio de reemplazar a un empleado en México equivale al 20% del salario anual del puesto, incluyendo gastos asociados al reclutamiento, capacitación y adaptación del nuevo colaborador; asimismo, se señala que las empresas que fomentan un entorno de trabajo saludable reducen un 30% los costos asociados a la rotación de personal.
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) destaca que las empresas con empleados emocionalmente comprometidos tienen un 20% más de posibilidades de introducir nuevos productos al mercado.
A diferencia de la tendencia en mercados laborales como el de EUA donde la baja deserción ha disminuido sustancialmente la rotación voluntaria, generando la posibilidad de recortes de personal y la postergación de proyectos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México la tasa de rotación laboral ha aumentado un 15% en los últimos dos años. Esta tendencia subraya la necesidad de abordar eficazmente las causas de la rotación.
Según una encuesta reciente realizada por la Amedirh, un 75% de los empleados en empresas mexicanas considera que el bienestar emocional es crucial para su desempeño laboral. Además, se observa un aumento del 20% en la demanda de programas internos de bienestar emocional (en comparación con el año anterior).
En términos de regulaciones, la última actualización de la Ley Federal del Trabajo (LFT) incorporó medidas específicas para promover un ambiente laboral saludable en México; entre éstas se destaca la obligatoriedad de implementar políticas internas de bienestar emocional y la creación de comités especializados en la materia. La NOM-35 establece que las empresas deben realizar evaluaciones periódicas del clima laboral, prestando especial atención a factores emocionales.
Ahora bien, ¿cómo pueden las empresas mexicanas avanzar en la promoción del bienestar emocional entre sus empleados? Aquí presentamos tres recomendaciones prácticas respaldadas por investigaciones y expertos en el campo:
Según un estudio publicado en la revista Psicología Organizacional, 40% de los empleados en México ha experimentado niveles significativos de estrés laboral en el último año. Para abordar este problema, las empresas pueden desarrollar programas de capacitación que incluyan técnicas de manejo del estrés, mindfulness y charlas sobre salud mental.
La revista Harvard Business Review señala que la implementación de políticas que permitan una mayor flexibilidad laboral es esencial para mejorar el bienestar emocional de los empleados. Esto puede incluir opciones de trabajo remoto en línea (con la NOM-37 en México), horarios flexibles y días de descanso adicionales. Asimismo, es crucial fomentar un entorno donde se respete el equilibrio entre la vida personal y laboral. Los temas de flexibilización y desconexión juegan un papel relevante.
Encuestas regulares, reuniones de retroalimentación y la creación de canales de comunicación abiertos son herramientas fundamentales. Además, la retroalimentación de los empleados no sólo debe ser recopilada, sino también implementada de manera activa en la toma de decisiones empresariales para demostrar un compromiso genuino con su bienestar.
El bienestar emocional en el ámbito laboral es más que una tendencia; es una necesidad estratégica. Las empresas mexicanas, conscientes de la importancia de este aspecto, deben aprovechar las oportunidades que brindan las regulaciones actuales y los datos disponibles para mejorar la calidad de vida de sus empleados.
Al abrazar estas tendencias, no sólo cumplirán con las expectativas legales, sino que también: contarán con un entorno laboral más saludable y sostenible, al mismo tiempo que fortalecen la reputación de las empresas; aumentarán la motivación, la inteligencia emocional, la resiliencia del equipo y reducirán conflictos, estrés y fatiga laboral; incrementarán la eficiencia y rentabilidad; asimismo, promoverán la retención del personal con potencial, así como disminuirán la rotación y el absentismo.
Dentro del control de nómina, las empresas deben tener en cuenta los ingresos exentos para los trabajadores a efectos del ISR.
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