Desaprendizaje y su impacto en las organizaciones

Por el contrario, el desaprendizaje es un proceso que parte de la voluntad de eliminar información que se evalúa como nociva para lograr ciertos objetivos. En otras palabras, se intenta desaprender aquello que el cerebro ya había guardado, no obstante, al evaluarlo se descubre que dicho elemento causaba problemas para alcanzar algún objetivo.

Las personas ponen bajo prueba y estrés sus aprendizajes tradicionales y los contrastan con los resultados de nuevas fórmulas llevadas a cabo.

En la actualidad, se debate (cada vez con mayor fuerza) acerca de la importancia del desaprendizaje, basándose en la idea de que es inadecuado que coexistan en el cerebro dos o más creencias, comportamientos o hábitos que apuntan en direcciones opuestas o se contraponen de forma mutua. Alguno de estos elementos ha de ceder el paso para que el otro florezca y predomine.

¿Por qué el desaprendizaje ha recibido tanta atención en la actualidad?, ¿acaso es un fenómeno nuevo el hecho de que dos o más aprendizajes se contrapongan y nulifiquen? En esencia, este interés se debe a que, en el presente, la velocidad de los cambios en los paradigmas de éxito es tan acelerada que la vigencia de los supuestos adoptados se concluye en ciclos muy cortos (si se toma como referencia la duración de la vida de los individuos).

Por ejemplo, hace algunas décadas la fórmula que se solía repetir como paradigma de éxito para los individuos era: “Estudia una carrera, consigue un empleo y mete tu dinero a un banco”. Se trataba de una creencia que se prolongaba por décadas sin que la mayoría de las personas de esas generaciones la hubieran puesto en tela de juicio. Pero ahora el escenario ha cambiado; una enorme cantidad de creencias han reducido su tiempo de vigencia, por lo que, en periodos más cortos los seres humanos se ven impulsados a cuestionar si dichos aprendizajes continúan siendo un habilitador de objetivos o, por el contrario, un limitador.

El desaprendizaje se convierte en una necesidad para dar cabida a las nuevas creencias, habilidades o comportamientos. En otras palabras, se trata de quitar resistencias que retrasan la capacidad de supervivencia.

Dominar estrategias y tácticas programadas de desaprendizaje es un factor que hace la diferencia en las personas y organizaciones.

Conocimientos que pueden ser desaprendidos

Las siguientes cuatro situaciones permiten observar cómo la tenencia de algunos aprendizajes se puede convertir en un obstáculo que limita o impide el cambio positivo.

Impacto en las organizaciones

La organización ya no es solamente un centro de productividad para generar valor a los accionistas, clientes y jefes; ahora se valora como un lugar en donde la vida ocurre y merece ser excepcional. Hoy en día, la diversión, socialización, bienestar, salud y aprendizaje se consideran campos de corresponsabilidad en la empresa. En ese sentido, desaprender los conocimientos que han quedado obsoletos u obstaculizan el desarrollo para obtener nuevos aprendizajes puede ser parte de la oferta de valor de las organizaciones para sus integrantes.

Las áreas de capacitación deben conocer estrategias de desaprendizaje para renovar las habilidades necesarias, esto con el fin de que los colaboradores sean capaces de desempeñar bien sus roles y responsabilidades. Los líderes de desarrollo organizacional requieren aplicar técnicas de desaprendizaje para implantar mejoras y cambios de procesos, nuevas prácticas culturales y, en general, gestionar el cambio.

Dentro de los equipos, los líderes pueden encontrar en el desaprendizaje un gran instrumento para promover la transformación de prácticas, tales como la ejecución ágil de reuniones o la comunicación al interior y exterior del equipo.

No adoptar estrategias de desaprendizaje (cuidadosamente analizadas y diseñadas) puede retrasar la adquisición de los nuevos conocimientos que son necesarios, al mismo tiempo que se incrementa el estrés derivado de la presencia en la mente de creencias, comportamientos y hábitos contradictorios entre sí.

Existe la duda de si el desaprendizaje es una palabra de moda que no hace otra cosa que referirse al olvido, pero no es así.

Tácticas para acelerar el desaprendizaje

Crítica estructurada a conocimientos barrera: consiste en la aplicación de técnicas dialécticas y de pensamiento crítico para discernir cuál de dos o más opciones representa valores superiores y así abandonar aquellas que signifiquen obstáculos.

Agradecimiento, despedida y duelo: estas tácticas presuponen que es muy mala idea imponer un desaprendizaje por decreto y obligación; en cambio, resultaría más efectivo aceptar que los conocimientos que se desean desaprender fueron adquiridos en un momento y contexto en que resultaban útiles y positivos, pero esto ya no es así.

Desaprendizaje por contagio social: Valentín Fuster sostiene que el aprendizaje y desaprendizaje en los adultos, a diferencia de los niños, se facilita cuando éste ocurre socialmente. Por eso los alcohólicos tienen más éxito en sus esfuerzos por dejar su adicción cuando lo intentan entre otras personas que tienen el mismo propósito, ya que, comparten creencias y comportamientos que ellos también desean adquirir.

De igual manera, podemos crear o participar en círculos de desaprendizaje en donde varios de sus miembros comparten sus avances y esto anima a otros a hacerlo. Una de las iniciativas más ingeniosas es el grupo Fuck-up Nights, iniciado por la mexicana Leticia Gasca y hoy extendido globalmente. En estos círculos, los emprendedores comparten sus fracasos para desaprender de las experiencias propias y ajenas, esto como base para intentar una nueva solución o proyecto.

Experimentación de desaprendizaje: la técnica mercadológica de pruebas A/B, donde se ejecuta una campaña con dos variantes para ver cuál de ambas tuvo mejores resultados, da la pauta para postularla también para el desaprendizaje. Las personas pueden crear experimentos donde ponen bajo prueba y estrés sus aprendizajes tradicionales y los contrastan con los resultados de nuevas fórmulas puestas en marcha por ellos o por terceras personas.

El desaprendizaje constituye un proceso que parte de la voluntad de eliminar información concebida como nociva para lograr ciertos objetivos.

Tácticas de alto impacto: se trata de conversaciones, ejercicios dinámicos, storytelling, análisis de casos extremos y muchos otros recursos que usualmente generan experiencias memorables. Estas tácticas que, por ejemplo, suelen ser aplicadas en las sesiones de team-building, podrían ser puestas al servicio del desaprendizaje a nivel organizacional o personal.

Conclusiones

La velocidad de los cambios en el mundo contemporáneo está conduciendo a que paradigmas, creencias, hábitos, habilidades, así como muchos otros derivados del aprendizaje profundo, tengan una vigencia mucho más corta de la que nos habíamos habituado a manejar. Es por eso que el reemplazo cognitivo, por ejemplo, de viejas por nuevas habilidades es un proceso que se facilita cuando antes se ha aplicado un debilitamiento en los aprendizajes previos, mismos que ahora se consideran un obstáculo para la transformación positiva y necesaria de las organizaciones y las personas.

Dominar estrategias y tácticas programadas de desaprendizaje será un factor que haga la diferencia en personas, así como en organizaciones, para sustentar su capacidad de evolucionar y sobrevivir en un mundo cambiante con más y más velocidad.