Por lo anterior, los líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) realizaron el Acuerdo de París el 12 de diciembre de 2015 y del que México es miembro activo. En la actualidad este acuerdo está firmado por 194 partes (193 países y la Unión Europea) y establece los siguientes objetivos a largo plazo:
Reportes del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) indican que, debido a los graves recortes en el suministro de gas natural procedente de Rusia y los precios récord ocasionados por el conflicto en Ucrania, la Unión Europea gastó al menos 50,000 millones de euros en infraestructura, así como suministros nuevos y ampliados de combustibles fósiles; por esto, algunos países volvieron a poner en marcha centrales eléctricas de carbón.
De acuerdo con estadísticas del gobierno mexicano (a través de su portal cambioclimatico.gob.mx), en los últimos 50 años las temperaturas promedio en el país han aumentado aproximadamente 0.85 °C; asimismo, para los próximos 15 años se espera que la temperatura anual haya aumentado entre 1.5 y 2 °C en el norte del territorio.
En los últimos 20 años, por cada 13 eventos climáticos con grado de desastre, hubo uno de carácter geológico (sismo) con un costo 10 veces mayor en nuestro país. El fenómeno conocido como El Niño, asociado a un aumento de las temperaturas mundiales, se prolongará hasta abril de 2024 (según la Organización Meteorológica Mundial) y no habría efecto de enfriamiento derivado del fenómeno La Niña.
Ante el aumento de los efectos climáticos, el riesgo de afectación económica es evidente, además del impacto social, político, cultural y ambiental. A mayor aumento de la temperatura en el planeta, menos lluvias, más sequía y mayor amenaza de depresión y tormenta tropical, así como huracanes (en ese orden meteorológico).
El 25 de octubre de 2023 el huracán Otis toca tierra como categoría cinco, afectando principalmente los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez en el estado de Guerrero. Algunos datos estadísticos que ha dejado Otis en la actividad económica y de coberturas de riesgo, son los siguientes:
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la primera quincena de noviembre registró una deflación de -2.23%, derivado del colapso de la economía de los dos municipios donde afectó principalmente el huracán.
Esto tuvo un efecto dominó hacia los municipios circunvecinos, consecuencia también de la falta de monitoreo en los precios de bienes y servicios. Se estima que, al activarse la economía en esa zona, los precios de la canasta básica serán mayores al resto del país.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reporta que, al cierre de noviembre de 2023, las aseguradoras atienden 4,607 casos de bienes habitacionales dañados por Otis; la estimación inicial de daños ronda los 6,317 millones de pesos. En el giro comercial, la estimación de pérdidas aseguradas es de 7,500 millones de pesos.
Se dice que ante el riesgo, la oportunidad. Tener una cultura de prevención es adoptar conductas y actitudes con responsabilidad para la protección del entorno y la vida. El impacto positivo genera la disminución de los riesgos y fatalidades, así como incrementa la certeza financiera y económica.
Para el tema que ocupa en esta ocasión, es de vital importancia conocer las estrategias que ofrecen las aseguradoras para cubrir el riesgo ante eventos de esta naturaleza. La mejor acción preventiva es la herramienta de los seguros, que significa transferir el riesgo en cuestiones de salud o patrimonio (casa, negocio o empresa) que queda expuesto ante fenómenos meteorológicos.
La AMIS confirma que los seguros se vuelven una herramienta clave para que las familias, empresas y gobiernos tengan resiliencia y minimicen las pérdidas ante los fenómenos naturales, sobre todo, considerando que su fuerza y frecuencia aumentarán debido al cambio climático.
Este seguro protege propiedades ante daños causados por factores externos, por los cuales, el beneficiario recibe una suma indemnizatoria que cubra el daño parcial o total de la propiedad asegurada.
Los daños materiales se producen por el deterioro, rotura o pérdida de los bienes asegurados o sus accesorios a causa de la acción de un factor externo. Estos daños pueden ser ocasionados por fenómenos naturales como lluvia, viento, granizo, etc. Es importante revisar que la póliza contratada tenga la cobertura de riesgos hidrometeorológicos para el tema de huracanes.
Una cobertura de riesgos hidrometeorológicos cubre el bien inmueble, pero no necesariamente incluye la cobertura de los contenidos, es decir, muebles, ropa, equipo eléctrico, electrodomésticos y enseres propios de una casa habitación.
Es un instrumento que permite proteger al asegurado ante el impacto económico que puede representar un gasto en cuestiones de salud. La protección de un seguro ayudará a solventar los costos de atención médica. La estrategia que se contrata es la que mejor se ajuste al estilo y etapa de vida; se decide la participación por evento, el nivel hospitalario y, si se desea, los beneficios adicionales que pueden mejorar la cobertura.
En caso de requerir atención por algún accidente o enfermedad, se cubrirán los gastos médicos derivados de la atención, tales como hospitalización, honorarios médicos, medicamentos, estudios de laboratorio, etc.
Es un instrumento que busca proteger a la familia y el patrimonio en caso de fallecimiento o invalidez. Dado que estas situaciones pueden afectar la estabilidad financiera de la familia, la protección de un seguro les proporciona los recursos para evitarlo. Al contratarlo se paga una prima que se ajusta a las posibilidades económicas y, en caso de fallecimiento o invalidez, el contratante o sus beneficiarios recibirán la suma asegurada.
El seguro de vida individual protege la calidad de vida y la salud financiera del 19% de la población económicamente activa en México, por ello es necesario incentivar la cultura de los seguros.
Ante esto, las compañías de seguros y los gobiernos deberían trabajar de la mano para generar conciencia en la sociedad sobre la importancia de contar con este tipo de coberturas.
Al contar con un seguro, los gobiernos, las empresas y las familias reciben una indemnización después de un evento hidrometeorológico y tienen una mayor capacidad de reacción y recuperación ante el desastre.
Se deben realizar las revelaciones suficientes y necesarias para que los usuarios de la información financiera tengan la oportunidad de conocer los cambios contables y la corrección de errores.
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