Esto dirigió la atención de muchas personas hacia notas informativas que señalaban la carencia de chips o microprocesadores, insumos intermedios fundamentales para los vehículos, pero también para electrodomésticos y equipos de cómputo, sin dejar de mencionar su aplicación en el ámbito militar; lo que hace referirse a estos insumos intermedios como de doble uso (civil y militar).
En consecuencia, EUA y Países Bajos establecieron medidas para el control de la producción, con lo que ahora se conoce como CHIPS and Science Act y el Reglamento para la Unión Europea 2021/821. Ambos ordenamientos tuvieron como esencia el análisis y restricción de los diseños, tecnologías y producción, especialmente para los chips que podrían utilizarse con fines militares.
Aunque parezca dramático, el mundo está ante el dominio asiático, ya que, este continente se ha venido especializando y convirtiendo en el proveedor principal de componentes clave para muchos bienes.
Todo lo anterior lleva a establecer la incógnita fundamental: ¿quién domina las exportaciones de chips?, para responder la interrogante habrá que considerar la denominación correcta para referirse a estos bienes intermedios.
Conforme al Sistema Armonizado de Designación y Codificación (conocido simplemente como Sistema Armonizado), con el que existe correspondencia en el artículo 1.º de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación de México, los comúnmente denominados chips se clasifican, a nivel partida arancelaria, de la siguiente manera:
Ambas partidas pertenecen al capítulo 85, Máquinas, aparatos y material eléctrico y sus partes; aparatos de grabación o reproducción de sonido, aparatos de grabación o reproducción de imagen y sonido en televisión y las partes y accesorios de estos aparatos. Por lo anterior, una denominación adecuada para referirse a los chips debe ser como semiconductores.
De las partidas mencionadas, cada una clasifica a distintos tipos de semiconductores; por ejemplo, aquellos para usos comunes, como pueden ser en los electrodomésticos; por lo general, se deben clasificar en la partida 85.41, mientras que los más sofisticados en la partida 85.42 (cada caso particular debe analizarse para su correcta clasificación).
Conociendo las partidas arancelarias en que se clasifica cada tipo de chip o semiconductor, entonces es posible obtener el valor de las exportaciones de las naciones asiáticas en miles de dólares, identificando así a los países que tienen mayor dominio.
Fuente: elaboración propia con datos del International Trade Centre (2023).
La tabla anterior muestra las exportaciones de cada país asiático hacia los países que conforman el T-MEC y la Unión Europea (UE). Mediante los totales anuales se distingue que tan sólo de 2021 con respecto a 2022, el incremento fue de más del 161%; mientras que, si se compara lo exportado en 2017 respecto a 2022, se obtiene un dramático crecimiento superior al 290 por ciento.
También se muestra que el comportamiento de las exportaciones de cada país asiático ha sido distinto. De acuerdo con las barras rojas, quienes recientemente (en 2022) fortalecieron sus ventas hacia países del T-MEC fueron Camboya, Corea del Sur, Hong Kong, Indonesia, Singapur, Tailandia, Taipéi y Vietnam; con respecto a quienes han incrementado sus exportaciones hacia países de la UE fueron China, Hong Kong y Singapur.
En lo que respecta a las exportaciones asiáticas clasificadas en la partida 85.42, la información se presenta a continuación.
Fuente: elaboración propia con datos del International Trade Centre (2023).
En estas mercancías también existen incrementos dramáticos. En 2022 con respecto a 2021, el incremento resultó en más del 135%; pero si se comparan los valores de 2022 con respecto a 2017, el incremento resultante es de más del 181%. Al dirigir la atención a la última columna, resulta impactante que, con excepción de tres, todos los demás países asiáticos presentan los mayores incrementos en 2022.
Ahora es posible comprender que, a pesar de que algunos diseños y tecnología tengan su origen en EUA o Países Bajos, es urgente analizar y controlar la dependencia en las compras de semiconductores asiáticos.
Los chips son insumos intermedios fundamentales para los vehículos, pero también para electrodomésticos y equipos de cómputo, sin dejar de mencionar su aplicación en el ámbito militar.
No sólo se trata de limitar la manufactura o compras desde China, sino puntualizar (aunque parezca dramático) que el mundo está ante el dominio asiático; ya que, este continente se ha venido especializando y convirtiendo en el proveedor principal de componentes clave para muchos bienes. Existen algunas sorpresas; por ejemplo, que un país como Camboya se encuentre exportando semiconductores en la partida 85.41 con crecimiento acelerado, pasando de 18,993 (miles de dólares) en 2019 hasta alcanzar 888,512 en 2022.
Además, se presenta un fenómeno que bien podría denominarse como “dominio integral”, pues se hace presente de distintas maneras; por ejemplo, en China evolucionó enormemente la producción y exportación de chips que se incorporan a los productos cotidianos (clasificados en la partida 85.41); no obstante, otros países asiáticos como Singapur y Malasia incrementaron sus exportaciones en los semiconductores clasificados en la partida 85.42.
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