Varios organismos multilaterales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Banco Mundial, así como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), por mencionar algunos, dan seguimiento puntual a las actividades relacionadas con la producción de alimentos; en su último reporte, publicado a inicios de 2025, se muestra un análisis detallado sobre la tendencia mundial al respecto y varios resultados destacables, basado en un estudio de 144 diferentes cultivos en el periodo 1961-2021.
El contenido calórico se ha cuadruplicado en las últimas seis décadas, pasando de 4,330 Kcal/ha en 1961 a 11,000 Kcal/ha en 2021. De manera particular, la producción global de alimentos está sostenida por maíz, trigo, arroz y soya. Estos cuatro grandes cultivos han registrado un incremento calórico de 158%, mientras que, el ritmo de crecimiento poblacional es de 152% en el mismo periodo.
La producción de los grandes cultivos mencionados ha sido estable en términos generales y con afectaciones leves, consecuencia del cambio climático y guerras en algunas regiones; pero con impactos negativos generados por la inflación y el bajo nivel de ingreso en la mayoría de los mercados internacionales; este último par de fenómenos representa, sin duda, el mayor obstáculo en la producción de alimentos. Con la polarización del ingreso y una creciente inflación en los últimos cinco años, el acceso generalizado a ciertos cultivos es cada vez más difícil para familias ubicadas en deciles bajos de ingreso.
Desde mi perspectiva, el principal reto para la producción global de alimentos radica en la forma en que los incrementos en la calidad calórica llegarán a ser limitados en comparación con el crecimiento poblacional; eventualmente, será necesaria una mayor cantidad de producto (independientemente del contenido calórico).
Lo anterior lleva a la búsqueda de reducción de los tiempos de cultivo, la creación de nuevas condiciones controladas en la producción y, sobre todo, el control del cambio climático. La buena noticia es que las primeras dependen de la ciencia; la mala noticia es que la última depende de voluntades políticas.
Un incremento arancelario en México puede tener efectos bidireccionales; mientras protege ciertos sectores, también genera riesgos como la inflación.
Carlos Jesús Vargas VallejoLa aplicación de aranceles tiene como primer efecto un incremento en el precio de bienes intermedios, ocasionando un aumento en los costos de producción.
Salvador Rivas AcevesLos precios aumentarán debido a los aranceles, después la inflación se normalizará, pero el beneficio económico será permanente para las empresas en EUA.
Carlos Ponce BustosLa finalidad de las NIS y las métricas de sostenibilidad es que las entidades identifiquen riesgos ambientales, de recursos humanos y gobernanza.
José Luis Zamora Morales© 2025 Colegio de Contadores Públicos de México, A.C.
Directorio Contacto Aviso legal Acerca de VeritasInicia sesión o suscríbete para continuar leyendo.