En tanto, Marcet propone una profunda reflexión sobre “el espejismo que supone entramparnos con algo tan difuso, lábil y embustero como el futuro”. En las siguientes líneas se prevén las claves para que las empresas manejen, procesen y protejan sus datos, pero sobre todo, para que se adentren, de una vez por todas, en la era de la innovación basada en datos de cara al desafiante panorama que plantea este 2024.
En respuesta a la creciente conciencia de la responsabilidad ambiental, las organizaciones deben incorporar a sus procesos tecnología y estrategias sostenibles en sus prácticas de gestión de datos. Este cambio no sólo representa una tendencia, sino un compromiso para reducir el impacto ecológico que supone la recopilación, uso y transmisión de grandes volúmenes de información.
En este sentido, las organizaciones deben explorar opciones de almacenamiento que prioricen la eficiencia energética, la reciclabilidad y la reducción de los desechos electrónicos. Adicionalmente, un análisis de datos eficiente, responsable y enfocado, ayudará a reducir la huella de carbono, o bien, establecer prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
Este enfoque para la gestión sostenible de datos debe guardar concordancia con las iniciativas más amplias de responsabilidad social en las empresas, quienes, a la par del avance tecnológico, deben comprometerse con la gestión ambiental.
La adopción de la nube alcanzará alturas insospechadas en 2024 y se convertirá en una parte integral de las estrategias de gestión de datos para organizaciones de diversos sectores. La escalabilidad, flexibilidad y accesibilidad que ofrecen las plataformas en la nube están impulsando su creciente adopción.
Las empresas no sólo están migrando sus datos existentes a la nube, sino que también, están aprovechando soluciones nativas de esta modalidad para almacenar, procesar y analizar datos en tiempo real. A medida que estos servicios sigan evolucionando, las empresas encontrarán formas innovadoras para obtener ventajas competitivas basadas en su uso.
A medida que los sistemas de IA se vuelven más sofisticados, las organizaciones deben invertir tiempo y recursos en crear estrategias que garanticen prácticas éticas de este tipo. Esto implica abordar posibles sesgos en los algoritmos, promover la transparencia en la toma de decisiones de la IA y trabajar activamente para eliminar los resultados discriminatorios.
Al mismo tiempo, las organizaciones deben tomar conciencia sobre el uso ético de los datos y apegarse a los marcos regulatorios que hoy en día sólo son iniciativas. Lo anterior implica tomar medidas proactivas para salvaguardar información confidencial, informar a los usuarios sobre los procesos impulsados por la IA y establecer mecanismos para el monitoreo y auditoría continuos de los sistemas de esta herramienta.
La capacidad de la IA está cambiando la forma en que las organizaciones abordan la creación de información. En el ámbito de la gestión de datos, esta tecnología está revolucionando la creación de conjuntos de estos con fines de prueba y capacitación.
Esta innovación permite a los científicos de datos generar informaciones ficticias que representan fielmente escenarios del mundo real. Como resultado, el desarrollo y la prueba de algoritmos se vuelven más sólidos y representativos.
La IA generativa no sólo mejora la eficiencia del entrenamiento de modelos de esta tecnología, sino que también abre nuevas posibilidades para el aumento y la simulación de datos, lo que, en última instancia, acelera el ritmo de la innovación en diversas industrias.
La automatización ha pasado de ser una palabra de moda a un componente fundamental de las estrategias de gestión de datos en 2024. Las empresas están adoptando la automatización para optimizar los flujos de trabajo, mejorar la eficiencia operativa y ahorrar tiempo y recursos valiosos.
Se están automatizando tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, lo que permite a los equipos humanos redirigir su enfoque hacia actividades más estratégicas, innovadoras, así como de valor agregado.
En todas las industrias la automatización está optimizando procesos como el ingreso de datos, la validación y el análisis de rutina; esto también se aplica a diferentes áreas dentro de la organización, tales como cuentas por pagar, producción y más. Lo anterior no sólo conduce a una mayor productividad, sino que también posiciona a las organizaciones para que sean más ágiles y receptivas a la dinámica competencia empresarial.
La protección de la información personal es el pilar del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés), asimismo, la técnica de enmascaramiento de datos es una pieza fundamental para lograrlo.
El enmascaramiento de datos implica reemplazar, cifrar o codificar datos confidenciales para crear una versión desinfectada que conserve su formato y apariencia, pero que no contenga información confidencial real. Esto no sólo protege contra el acceso no autorizado, sino que también permite a las organizaciones realizar pruebas y análisis significativos sin comprometer la privacidad individual.
Al reconocer la necesidad de un enfoque estructurado para gestionar y proteger los activos de información, el gobierno de datos ocupará un lugar en 2024 y los años venideros. La implementación de un programa de gobierno de datos en las organizaciones debe convertirse, además de un elemento fundamental de una cultura data driven, en parte de una estrategia integral de gestión de datos.
Los programas de gobierno de datos constituyen un marco integral que incluye el desarrollo y aplicación de políticas, el establecimiento de procesos sólidos y la adopción de tecnologías de vanguardia. Estas iniciativas tienen como objetivo crear una comprensión unificada de los datos en toda la organización, promoviendo la responsabilidad, la transparencia y la colaboración.
La gestión de datos no es una disciplina nueva; este 2024 se cumplen 44 años de la formación del primer capítulo de DAMA International (Data Management Association), la asociación de profesionales de gestión de información más grande del mundo. Y aunque no es una historia nueva, la gestión de datos continúa evolucionando rápidamente, impulsada por los avances tecnológicos y una mayor conciencia de las prácticas éticas y sostenibles.
Las empresas que en el futuro adopten esta práctica como parte de sus estrategias, estarán mejor preparadas para obtener valor de sus datos, impulsar la innovación y navegar con éxito en las complejidades de la era digital. La gestión de datos es la historia del futuro. ¡Feliz 2024!
Los datos en tiempo real, así como la analítica vista como un servicio, representan el futuro en el panorama actual de transformación digital.
Christian Vázquez Sánchez
Como consecuencia de distintos factores económicos a nivel global, las expectativas a futuro advierten una caída en los precios de las acciones de empresas tecnológicas.
José Luis Vásquez Costa
Las plataformas tecnológicas han dejado su carácter especulativo y han pasado a ser parte esencial de las organizaciones.
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Las mentalidades o “mindsets” ayudan a tomar resoluciones de calidad en las organizaciones, con una perspectiva más objetiva y clara.
Christian Vázquez Sánchez
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