Estrategias fiscales para el fortalecimiento de las Pymes

Las planeaciones fiscales buscan mejorar la tasa efectiva real dentro del marco legal y tributario vigente, ofreciendo beneficios que van desde la reducción de la carga impositiva hasta la optimización de los flujos de efectivo y la mitigación de riesgos fiscales. Este enfoque permite a las Pymes explorar diversas estrategias para gestionar de manera eficaz el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), abordando desde deducciones y créditos fiscales hasta el manejo eficiente del IVA mediante un análisis técnico y fundamentado.

La aplicación práctica de la tecnología, la maximización de deducciones fiscales y el uso de incentivos para sectores específicos son estrategias clave para el crecimiento empresarial.

El cumplimiento normativo y la optimización fiscal son pilares fundamentales para las Pymes. Es crucial que estas entidades comprendan su razón de negocio no sólo para fines financieros, sino también para cumplir adecuadamente con las obligaciones fiscales; esto implica aprovechar las deducciones autorizadas por la ley y gestionar (de forma eficaz) los gastos operativos, créditos fiscales y saldos a favor.

Es acertado establecer las diferencias entre el ISR que grava la renta de las empresas y el IVA grava el consumo. La importancia de destacar estos conceptos es entender que, mientras el ISR se calcula sobre los ingresos, el IVA afecta el flujo de efectivo, es en este punto en donde las Pymes pueden implementar estrategias:

Como se ha ido analizando, la idea de una proyección fiscal es actuar de acuerdo con las disposiciones fiscales y legales y, a su vez, a través de un análisis de éstas, se pueda obtener una tasa efectiva real. Según los datos proporcionados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el número de empresas en México ha experimentado un notable crecimiento, pasando de 1.5 millones en 2012 a 2.4 millones en 2022, lo que equivale a un aumento de 57%. En términos de contribución del ISR, las personas morales han incrementado su participación de 38 a 52% durante el mismo periodo, representando un aumento de 14% en su aportación total al monto recaudado por dicho impuesto.

Claramente, sería inapropiado suponer que todas las empresas contribuyen de manera uniforme a la economía; por lo tanto, es crucial realizar un análisis detallado y segmentado. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se tiene lo siguiente:

Resulta destacable que, a pesar de constituir un pequeño porcentaje del total, las grandes empresas emplean a 32% de la fuerza laboral.

Las Pymes juegan un papel fundamental en la economía mexicana, destacándose por su significativa contribución en términos de generación de empleo y su aporte al Producto Interno Bruto (PIB). Aunque este segmento parece pequeño en comparación con las grandes corporaciones, las Pymes son responsables de generar más de 70% de los empleos en el país.

Es crucial comprender y utilizar los datos estadísticos referidos (particularmente del dominio de las Pymes), pues sirven como parámetro para resaltar un marco sólido para desarrollar estrategias fiscales efectivas que no sólo cumplan con las obligaciones tributarias, sino que también optimicen los recursos disponibles para el crecimiento empresarial. Es acertado remarcar la importancia de la adaptación de estrategias fiscales a las necesidades y capacidades específicas de estos segmentos empresariales; esto es causal a las diferencias significativas en la estructura de costos, ingresos y gestión financiera.

Asimismo, entender que las Pymes generan más de 70% de los empleos en México resalta su papel vital en la economía nacional y justifica la implementación de políticas fiscales que fomenten su desarrollo y competitividad. Al dominar el juego del ISR y el IVA a través de estrategias adaptadas a las realidades de las Pymes, los empresarios pueden mejorar la eficiencia fiscal de sus operaciones, fortalecer la base económica de sus negocios y contribuir al crecimiento sostenible del país.

Para entender lo anterior, un escenario práctico podría ser en el que los socios o accionistas desconocen qué beneficios fiscales pueden tener en la disminución en el pago del ISR cuando tienen ingresos por concepto de dividendos distribuidos por una persona moral; por esta razón, es necesario establecer alternativas fiscales con apego a la normatividad a fin de disminuir el pago del referido gravamen.

Para las personas físicas que tributan bajo el régimen de Ingresos por Dividendos y en General por las Ganancias Distribuidas por Personas Morales existen opciones fiscales para optimizar la carga tributaria corporativa. El cuestionamiento hacia dónde debe ir el análisis previo a una estrategia fiscal es: ¿cómo se puede determinar si la carga tributaria de la empresa es excesiva? Y la respuesta es cuando la empresa distribuye dividendos de utilidades sobre las cuales ya se ha pagado ISR, es decir:

• La empresa paga un ISR de 30% sobre las utilidades generadas.
• El accionista enfrenta un impuesto adicional de 10% sobre los dividendos recibidos (para que el accionista grave 10% adicional, dichas utilidades se debieron haber generado a partir de 2014).

Resulta crucial la implementación efectiva de estrategias fiscales para el éxito y la sostenibilidad de las Pymes en México.

Ahora bien, es el momento de implementar una alternativa fiscal que permita reducir la carga tributaria para las personas físicas que son socios o accionistas, ¿cómo se podría lograr esta reducción? Considerando el siguiente escenario con dos enfoques:

• La posibilidad de distribuir dividendos a los socios o accionistas como una forma de retribución por el capital invertido.
• La opción de que la persona moral invierta en maquinaria para impulsar su crecimiento operativo (a través de una reducción de capital fundamentada en el artículo 78.° de la LISR).

La interpretación y la determinación mencionadas este artículo lo hacen ver de una manera muy compleja; no obstante, una reducción de capital para efectos legales, fiscales y financieros puede ser muy sencilla.

Una reducción de capital se simplifica en sólo tomar parte del capital que alguna vez invirtió el socio o accionista, pero no es tan sencillo hacer esto, pues en el artículo 78.° de la LISR, para efectos fiscales, se tiene que realizar un cálculo para determinar si en el capital que se está reduciendo no vienen implícitas utilidades que la persona moral generó.

El socio o accionista puede llegar a realizar una o varias actividades, es decir, puede percibir ingresos por sueldos de otra empresa, tener locales para arrendarlos o, incluso, puede tener ingresos en el extranjero o por actividades empresariales.

Supóngase que una empresa pretende realizar una inversión de 4,863,306 pesos para la compra de maquinaria y, derivado de la demanda de venta, requieren comprar una cámara fría para que sigan produciendo y tengan almacenando el producto terminado. Los socios muestran su inconformidad para realizar la inversión, debido a que quieren ver retribuido el capital invertido; manifiestan al fiscalista y al financiero de qué manera pueden tener una parte de tal dinero. La empresa se aperturó en 1997.

El saldo de la Cuenta de capital de aportación (Cuca) se encuentra actualizado con un saldo de 50,842,979 y no hay saldo en la Cuenta de utilidad fiscal neta (Cufin). Algunos de los parámetros más relevantes y visibles serían los siguientes:

• ¿Tiene el flujo suficiente para realizar una salida de efectivo de 4,863,306 pesos?
• ¿Está generando utilidades?
• Si el total del capital contable es bueno, hay que compararlo con el saldo de la Cuca, pues la compañía se aperturó en 1997.

El reembolso por aplicar sería de 486,330 acciones con un valor nominal de 10 pesos.

Efectos de reducción en la Cuca y efecto financiero en el balance:

Estos son los elementos que se requieren para determinar si existe base gravable (o no) para la reducción de capital que se pretende realizar.

La determinación del ISR, conforme al artículo 78.°, es la siguiente:

Como se puede apreciar, en esta reducción de capital que se pretende realizar no se causaría impuesto a pagar, esto por el hecho de que el saldo de la Cuca es superior al capital contable, es decir, el efecto de la inflación ha beneficiado al inversionista para efectos de la LISR.

Conclusiones

La implementación efectiva de estrategias fiscales es crucial para el éxito y la sostenibilidad de las Pymes en México. Desde la introducción (donde se destacan los desafíos financieros que enfrentan estas entidades) hasta el desarrollo detallado (de cómo la gestión fiscal puede optimizar el pago de impuestos y mejorar los flujos de efectivo), se ha proporcionado una guía integral para los empresarios y profesionales del sector. La diferenciación entre el ISR y el IVA ha sido fundamental para comprender cómo estos impuestos afectan diferentes aspectos operativos y financieros de las Pymes.

Además, la aplicación práctica de herramientas tecnológicas, la maximización de deducciones fiscales y el uso de incentivos específicos para sectores o regiones han sido discutidos como estrategias clave para reducir la carga fiscal y promover el crecimiento empresarial. Es imperativo que las Pymes no sólo cumplan con las obligaciones tributarias, sino que también aprovechen las oportunidades para mejorar su competitividad y contribuir al desarrollo económico nacional.

Con el conocimiento y la implementación correcta de estas estrategias, las Pymes pueden fortalecer su posición en el mercado y continuar siendo motores de empleo y crecimiento en México.