NIS A-1 y B-1 del CINIF: sostenibilidad y transparencia en las empresas

La NIS B-1 identifica y explica con detalle 30 Indicadores Básicos de Sostenibilidad (IBSO) que deben ser implementados, monitoreados y gestionados para mejorar el desempeño sostenible.

De los IBSO se derivan dos grandes beneficios que se pueden dividir en internos y externos:

1. Internos: amplían la visión estratégica y operativa para la alta dirección y el consejo de administración. Para ejemplificar, en ocasiones ya se "descuentan" ciertos gastos que, en realidad, pueden disminuirse como el agua y la energía (operativo), o bien, inversiones anticipadas para cumplir con nuevas regulaciones o demandas del mercado (estratégico).
2. Externos: el sistema financiero estará pidiendo esta información junto con los datos financieros para el otorgamiento de créditos. Hoy en día, la cadena de valor y abastecimiento se ve influenciada, pues son más las empresas nacionales y trasnacionales que establecen (en los contratos de suministro) el cumplimiento de metas basadas en indicadores como los IBSO.

En una primera instancia, se podría considerar que se está complejizando la elaboración de información financiera y sostenible, sin embargo, el CINIF tuvo en cuenta este hecho y que más de 90% de las organizaciones en México son Pymes; por lo que, los IBSO son de fácil elaboración y adopción, contando cada uno con fuentes de información y formatos sugeridos para su presentación.

Tampoco es necesario un análisis previo de doble materialidad (de impacto financiero o ambiental-social), pues el espíritu de los IBSO pretende que su uso y gestión ayude a la alta dirección a identificar impactos relevantes (tanto positivos como negativos) derivados de las actividades de negocio como de los productos o servicios ofrecidos.

La adopción de las NIS es un avance significativo para las empresas mexicanas, toda vez que proporcionan un marco robusto para incorporar prácticas de sostenibilidad.

Cuando se empiecen a usar los IBSO, la organización estará en una mejor posición de identificar riesgos en materia de sostenibilidad y, con ello, trazar una ruta para remediar impactos presentes; por ejemplo, evitar o mitigar posibles impactos futuros a partir de que esta información se vuelva parte del control de gestión y costos. Asimismo, posibilita capturar oportunidades que puedan traducirse en eficiencias operativas, nuevos productos y servicios, llegando, incluso, a una evolución del modelo de negocio.

Es importante mencionar que la estrategia de sostenibilidad que emane de estas prácticas debe ser incorporada con la estrategia general; en otras palabras, no son dos estrategias paralelas, sino que la sostenibilidad debe ser parte natural de la organización desde su propósito, misión y visión para conectar con el modelo de negocio y la creación de valor en todos sus ámbitos (financiero, social y ambiental).

No es coincidencia que una de las tres categorías de los IBSO sea el gobierno corporativo, esto en una clara alusión a la divulgación de la gestión del administrador único o consejo de administración; pues la gobernanza es vital para una debida diligencia y gestión de los temas ambientales y sociales. En palabras coloquiales, se debe identificar y divulgar “lo bueno, lo malo y lo feo”, lo cual debe llevar a una gestión adecuada y transparente de mejora sostenible y con una clara conexión para el logro de los objetivos del negocio.

Las NIS están diseñadas para fortalecer el gobierno corporativo y asegurar una gestión transparente y responsable en las organizaciones, especialmente, en el sector de las Pymes.

Conclusiones

Las NIS entrarán en vigor a partir del 1.° de enero de 2025, con excepción de los apartados A.3 (Emisiones de GEI de alcance 3) y A.6 (Inversión sostenible), que pueden no incluirse en el informe de sostenibilidad hasta el desempeño correspondiente a 2026. La adopción de las NIS A-1 y B-1 representa un avance significativo para las empresas privadas en México, proporcionando un marco robusto para incorporar prácticas de sostenibilidad en sus estrategias de negocio. Este enfoque no sólo mejora el gobierno corporativo, sino que también potencia la competitividad y la reputación de las entidades en el mercado global.

Al alinear las operaciones con estas normas, las Pymes mexicanas no sólo cumplirán con las regulaciones actuales y futuras, sino que también contribuirán activamente al desarrollo sostenible del país, asegurando un futuro mejor para las próximas generaciones. Así, el camino hacia la sostenibilidad y el buen gobierno corporativo se convierte en una estrategia integral, cuyo éxito se reflejará en la prosperidad y el bienestar colectivo de la sociedad mexicana.

El Colegio de Contadores Públicos de México se suma al uso de las NIS, por lo que, ya inició un proyecto para la implementación de las mismas con la intención de tener las primeras mediciones a inicios de 2025, lo cual pueda servir de base para una gestión y mejora en favor de la profesión.