Gig economy y consideraciones fiscales sobre la IA y robótica

Existen retos fiscales que requieren atención para contrarrestar la disminución en la recaudación causada por la gig economy y el empleo de robótica e IA.

Gig economy y consideraciones fiscales sobre la IA y robótica


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L.D. Alejandro Barrera Fernández Socio en Basham, Ringe y Correa, S.C.
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L.D. Fernando Lorenzo Salazar Director general en Alvarez & Marsal Tax en México
Internacional 13 de agosto de 2025

En Sapiens: De animales a dioses, Yuval Noah Harari describe la evolución humana a través de cinco grandes revoluciones. La Revolución Cognitiva (hace 70,000 años) marcó el inicio del pensamiento abstracto; la Revolución Agrícola (hace 12,000 años) transformó la forma de obtener alimentos y estableció comunidades sedentarias; la Revolución Científica (hace 500 años) impulsó el pensamiento empírico; asimismo, la Revolución Industrial (hace 200 años) trajo avances tecnológicos y productivos.

En la actualidad, vivimos la quinta transformación: la Revolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que impacta en la economía, educación, transporte e interacción social. Dentro de esta etapa, surge la industria 4.0, la cual integra tecnologías digitales avanzadas en la manufactura y los servicios, fusionando lo físico, digital y biológico para crear sistemas más eficientes y autónomos.

Destacan tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las cosas (IoT, por su acrónimo en inglés), big data, impresión 3D, blockchain, realidad aumentada y virtual, robótica y computación cuántica; todas buscan optimizar procesos, aunque cada una tiene características particulares. Este análisis se enfocará en el impacto de la IA y la robótica sobre la tributación y la seguridad social.

Tecnologías Inteligencia Artificial

Efectos en el uso de la IA y robótica

El uso de la IA y la robótica está transformando profundamente la manera en que trabajamos e interactuamos. Aunque sus efectos completos aún están por verse, ya se vislumbran implicaciones relevantes a mediano y largo plazo, sobre todo en la recaudación fiscal y los sistemas de seguridad social.

Uno de los impactos más evidentes será la disminución en la recaudación de impuestos ligados al trabajo humano. Hoy en día, los salarios están gravados con el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto Sobre Nóminas (ISN) y cuotas de seguridad social; si los trabajadores son reemplazados por robots o sistemas de IA, esa recaudación se verá mermada. Aunque los robots pueden deducirse como activos fijos, esa deducción no compensa la pérdida fiscal asociada a los ingresos laborales. Todo esto ha impulsado la discusión sobre nuevos esquemas tributarios.

Por citar algunos ejemplos, desde 2016 el Parlamento Europeo ha evaluado el impacto de la automatización en el empleo y la seguridad social; inclusive, se llegó a proponer el otorgamiento de personalidad jurídica a los robots (como ocurre con las personas morales) para que puedan ser sujetos pasivos de impuestos; esta propuesta fue descartada en 2017. En Francia, durante las elecciones de 2017, se propuso financiar una renta básica universal a través de un impuesto a los robots. Aunque esta propuesta no prosperó, el debate continúa vigente.

En el futuro, podría plantearse reconocer la personalidad jurídica de los robots, permitiendo que sean sujetos fiscales directos.

Gig economy

Adicional a lo descrito, el auge de la gig economy (trabajos temporales, autónomos o por encargo) ha desafiado los sistemas tradicionales de seguridad social. Aunque ofrece flexibilidad y oportunidades a ciertos trabajadores, también conlleva riesgos importantes como precariedad laboral, ausencia de beneficios y falta de protección social.

Por lo anterior, los desarrollos tecnológicos, la creciente automatización, así como la difusión de la gig economy, plantean retos fiscales, legales y éticos que requieren atención urgente.

IA y sus aplicaciones

Constituye una rama de la informática que desarrolla sistemas capaces de realizar tareas que tradicionalmente requieren inteligencia humana: aprendizaje, razonamiento, reconocimiento de patrones, lenguaje natural y toma de decisiones. Algunas de sus áreas clave incluyen:

  • Aprendizaje automático (machine learning): mejora autónoma a partir de datos.
  • Procesamiento del lenguaje natural: comprensión y generación del lenguaje humano.
  • Visión artificial: interpretación de imágenes y videos.
  • Toma de decisiones algorítmica: uso de algoritmos para automatizar procesos de toma de decisiones.
  • Interacción humano-máquina: empleo de asistentes virtuales como Siri y Alexa.

Robótica

Es una disciplina que combina ingeniería, mecánica, electrónica e informática para diseñar máquinas automatizadas que operan sin intervención humana directa. Aunque el término robot fue acuñado por el checo Karel Čapek en 1920, ya existían autómatas en la antigua China y en los diseños de Leonardo da Vinci. En la actualidad, los robots se emplean en las más variadas actividades como exploración espacial, industria, medicina y servicios.

La robótica se distingue de la maquinaria tradicional por incorporar sensores, autonomía e IA. Aunque no todas las máquinas son robots, todo robot sí es una máquina. La diferencia reside en la autonomía, capacidad de aprendizaje e interacción con el entorno.

Impacto económico y laboral

Los efectos de la IA y la robótica se extienden más allá de la manufactura; actualmente, están presentes en medicina, derecho, educación, finanzas y contabilidad. Según la acción 1 del Proyecto Base Erosion and Profit Shifting (BEPS) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), estos avances pueden impulsar la productividad, pero también tienen consecuencias en el empleo. Al respecto, existen dos visiones contrapuestas:

  • Optimista: la innovación creará más empleos, tal como ocurrió en la revolución industrial.
  • Pesimista: la automatización eliminará trabajos sin generar empleos equivalentes, incrementando la desigualdad.
Se vislumbran implicaciones relevantes a mediano y largo plazo debido a la automatización, sobre todo en la recaudación fiscal y los sistemas de seguridad social.

Para contrarrestar la disminución en la recaudación causada por la automatización, se han sugerido diversos modelos tributarios:

  • Contribución por tenencia de robots (similar al predial): grava al propietario por el valor del robot.
  • Impuesto sobre el uso de robots (similar al ISN): grava la sustitución de trabajadores.
  • ISR directo a los robots (con personalidad jurídica): grava los ingresos generados por los robots.

El derecho internacional fiscal enfrenta sus propios retos; por ejemplo, específicamente por lo que se refiere a un establecimiento permanente (según el modelo de la OCDE), en el caso de un robot que opera con suficiente autonomía, eventualmente podría considerarse un Establecimiento Permanente (EP) para efectos fiscales, obligado a tributar en el país donde opere.

Conclusiones

La IA y la robótica están revolucionando la economía, la tributación y el trabajo. Aunque aún no se han implementado esquemas tributarios específicos para ellos, se prevé que surgirán nuevas normativas que permitan compensar la caída en la recaudación.

En el futuro, podría plantearse reconocer la personalidad jurídica de los robots, permitiendo que sean sujetos fiscales directos, tal como ocurre con las personas morales. El debate apenas comienza, pero será esencial diseñar una regulación clara, coherente y efectiva, especialmente desde la perspectiva fiscal y de seguridad social.icono final



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