Costo, características y acceso a inmuebles construidos por el Infonavit

Precio tope de viviendas

Si se hace un ejercicio para considerar la equivalencia mencionada del precio de la vivienda en veces el salario mínimo diario durante 2025, el resultado es:

• 1,500.42 veces para la zona fronteriza (salario de 419.88 pesos).
• 2,259.68 veces para el resto del país (salario de 278.80 pesos).

Es interesante que el mismo precio tope se aplique en ambos sitios, cuyos costos son absolutamente contrastantes. En la publicación de los lineamientos se alude al salario mínimo general (278.80 pesos) para determinar el monto referido, como si fuera lo mismo construir y vender una vivienda en Ciudad Juárez y en Tlaxcala.

Asimismo, se debe considerar lo que se menciona en la legislación sobre los precios en el futuro: “Los costos individuales de cada vivienda se determinarán de manera específica para cada conjunto habitacional. Si el salario mínimo cambia en una región, se podrá considerar un ajuste proporcional en estos precios”.

Dentro de los requisitos en estos lineamientos, se encuentra que el trabajador gane de uno a dos salarios mínimos, los cuales en 2025 serían de 12,596.40 a 25,192.80 pesos para la zona fronteriza y de 8,364 a 16,728 pesos para el resto del país; ahora bien, si se otorga un crédito y se estableciera un descuento del 30% de las percepciones de los trabajadores, se tendrían abonos de 3,778.92 a 7,557.84 pesos y de 2,509.20 a 5,018.40, respectivamente.

Sin considerar el incremento, ajuste o cualquier concepto que impacte en el precio de la vivienda, se tardarían de 13.89 a 6.94 años en pagar el crédito en la franja fronteriza y de 20.92 a 10.46 años en el resto del país.

Como puede apreciarse, para las viviendas que se lleguen a vender en la zona fronteriza, donde el salario mínimo es más alto que en el resto de México, se tardaría menos en concluir con el monto del crédito. También es evidente que, a pesar de que se menciona que habrá equidad en dichos créditos, se presenta un escenario distinto al imponer el mismo tope para todo el país sin precisar la diferencia que existe en el monto del salario mínimo.

Optar por estas alternativas de vivienda construidas por el Infonavit dependerá de los trabajadores, de acuerdo con su propia conveniencia y posibilidades económicas.

Características de los inmuebles

Por otra parte, el Infonavit ha mencionado en foros que las características de estos inmuebles serían las siguientes: mínimo 60 metros cuadrados, dos recámaras, un baño completo, sala, comedor, áreas de servicio, estacionamiento, espacios libres, así como conexiones básicas para luz, Internet, agua y drenaje.

Adicional a todo esto, se contempla la ubicación, distancias, recorridos, vías de comunicación, efectividad de la infraestructura de los servicios y costos de traslados del trabajador (de su domicilio a su trabajo y viceversa).

Conforme a las disposiciones referidas, se les dará preferencia a quienes ganen hasta dos salarios mínimos generales (cuyos importes ya se han mencionado). Con base en lo anterior, surgen diversas expectativas con respecto a las ubicaciones, diseños, garantías y si se tratará de construcciones nuevas o recuperadas.

Nuevos requerimientos para el acceso a viviendas

Dentro de los requisitos que se establecían, como el número de puntos acumulados conforme a su permanencia en una relación laboral formal, la edad o el monto de los ingresos, ahora se promueven estos nuevos requerimientos:

• No contar con una vivienda propia.
• Estar en un empleo formal, debidamente registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Infonavit.
• Contar con una antigüedad laboral de seis meses (como mínimo).
• Ganar de uno a dos salarios mínimos vigentes al momento de solicitar el crédito.

Cabe aclarar que el Infonavit está efectuando programas adicionales a lo referido para que, quien así lo disponga, pueda obtener un crédito con características diferentes a las que señalan estos lineamientos.

Ahora bien, una controversia que ha surgido es que, a determinada edad, el instituto deja de permitir a los trabajadores el acceso a un crédito, según el monto que busque; asimismo, si se habla de precalificar, las cantidades mínimas de préstamo, en muchas ocasiones, son menores a la cantidad que se tiene de fondo en la dependencia; por ende, el patrón es obligado a aportar ese 5% de cuotas, pero no para la vivienda del trabajador con esas características, sino solamente para su fondo.

Conclusiones

Conforme al presupuesto, las características particulares y los lineamientos emitidos, optar por estas alternativas de vivienda construidas por el Infonavit (o su filial) dependerá de los trabajadores, de acuerdo con su propia conveniencia y posibilidades económicas. Por lo tanto, conocer a detalle estas particularidades y requisitos es fundamental para la toma de decisiones.