El SGC debe operar de manera eficaz, es decir, logrando sus objetivos con el mínimo uso posible de recursos. Los objetivos del SGC son dos, que son los mismos de los encargos de aseguramiento y no aseguramiento:
La operación eficaz del SGC implica una compartición de datos e información entre sus ocho componentes de manera integral, multidireccional y en tiempo real, ya sea mediante procesos manuales, automáticos o híbridos.
Entonces, ¿cuáles son los beneficios de la operación eficaz del SGC?:
El interés público es el bien común de la sociedad; protegerlo es el primer requisito del Código de Ética Profesional; la realización de encargos y emisión de informes de calidad por auditores, examinadores o revisores es la única manera de protegerlo.
Inversionistas, clientes, proveedores, acreedores, reguladores, empleados y otras partes interesadas conforman el ecosistema de la información financiera; todos estos participantes confían en la información auditada, examinada o revisada por el contador público para tomar decisiones económicas. Esta confianza contribuye al funcionamiento equilibrado de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios a nivel local y global.
Proverbio italiano
Los encargos realizados con calidad garantizan la protección de la reputación, tanto de los contadores públicos como de la firma; realizar encargos incumpliendo los requisitos de las normas profesionales o leyes y regulaciones aplicables pone en riesgo la reputación. La pérdida de la reputación menoscaba las oportunidades de trabajo de la firma y del contador público, asimismo, afecta negativamente, en ese sentido, a la profesión contable en su conjunto.
Una extensión natural de la pérdida de la reputación por los contadores y las firmas es la pérdida de la reputación de la profesión contable; lo que afecta a uno, afecta a todos. Cada contador público y cada firma deben proteger no sólo su propia reputación, sino también la reputación de la profesión contable y no solamente a nivel del país, también a nivel mundial.
Esta es la base del logro de los objetivos del SGC, del cumplimiento de las normas profesionales, leyes y regulaciones aplicables, así como la protección de la reputación y del interés público.
Este es uno de los mejores resultados de la realización de encargos de calidad; cumplir o exceder las expectativas del cliente es un logro del auditor, examinador o revisor, que lo motiva a continuar realizando más encargos de calidad. Se echa a andar un círculo virtuoso que se mantendrá en constante evolución.
Ser parte de un equipo de trabajo que realiza encargos de calidad es un orgullo; la demostración de la calidad por miembros con más experiencia es un ejemplo para los miembros menos experimentados. Este aprendizaje sobre la marcha es la semilla de miembros de equipos de encargos conscientes de cumplir con los requisitos de las normas profesionales del contador público, las leyes y regulaciones aplicables, así como la comunicación en ambos sentidos con el SGC en todo momento que sea necesario.
La identificación continua de mejoras resulta, principalmente, de la realización del proceso de monitoreo y de inspecciones de reguladores. Al enfocarse en los aspectos significativos de los encargos, cualquier deficiencia o incumplimiento identificado por el monitor o regulador tiene un alto impacto en la operación del SGC; lo que ocurre abajo, también ocurre arriba. Dichas deficiencias o incumplimientos debieron ser prevenidos o detectados y corregidos, en primera instancia, por la operación del SGC.
El análisis de las causas raíz de las deficiencias e incumplimientos permite al SGC el diseño de acciones correctivas enfocadas que comunica oportunamente a los miembros de los equipos de los encargos para que eviten que se repitan, además de concienciarlos sobre la ejecución correcta de los procedimientos del encargo y, en consecuencia, en la realización de encargos de calidad.
La realización de un encargo representa el resultado de un esfuerzo conjunto de los miembros del equipo del encargo; de los operadores y responsables del SGC; del uso de recursos financieros, humanos, tecnológicos e intelectuales de la red; así como de proveedores de productos y servicios. Resulta también del ejercicio del escepticismo y juicio profesional; de la identificación, valoración y respuesta a los riesgos valorados; de la evaluación de la evidencia obtenida; del logro de conclusiones; asimismo, de la obtención de seguridad y la emisión del informe correspondiente.
Es un proceso sofisticado y de gran responsabilidad social; realizarlo con calidad es reconocido por el socio del encargo y el SGC mediante evaluaciones del desempeño justas, promociones oportunas y capacitaciones integrales.
Protegiendo el interés público y la reputación mediante la realización de encargos de calidad (verificado por la operación del SGC) permite la continuación de la firma a lo largo del tiempo.
La operación eficaz del SGC garantiza la realización de encargos de calidad, lo que permite al contador público y a las firmas cumplir con el requisito ético de proteger el interés público y su reputación; con esto, la sostenibilidad de la firma se robustece periodo a periodo.
Dentro del marco normativo mexicano existe una serie de requisitos que debe cumplir quien desee ocupar los más altos cargos de fiscalización.
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