Asimismo, resalta la obligación de los contadores de fortalecer habilidades blandas y adaptarse a la transformación tecnológica mediante el uso de mecanismos innovadores como la Inteligencia Artificial (IA), ya que, hoy en día, la gestión de la carga fiscal representa un serio desafío para las empresas del país.
Jaime Zaga expone que uno de los desafíos consiste en mantener en buen estado a la organización, que tiene cerca de 1,000 colaboradores y nueve oficinas en el país. Esta realidad ha proporcionado una nueva perspectiva sobre su rol y la importancia de la gestión efectiva. “La mayoría de las personas que entran a cualquier carrera buscan, en algún momento, alcanzar una posición de dirección”, indica.
Con más de 35 años de experiencia brindando servicios a empresas nacionales y extranjeras, enfatiza que la clave para diferenciarse del resto de los competidores radica en la cercanía demostrada con el cliente. De acuerdo con el directivo, la profesión contable ha tardado en adaptarse a estos cambios. “Nos hemos confiado”, refiere Jaime, al sugerir que diversas firmas han asumido que la tecnología puede reemplazar la interacción humana; no obstante, un punto importante es evitar la desconexión con los clientes.
En este sentido, considera que la función del profesional contable debe ir más allá de los números. “Debemos actuar como verdaderos asesores de negocios”, asegura. Además, es fundamental involucrarse en la vida profesional y, a veces, personal de los clientes, ya que “la confianza y la cercanía generan un espacio en el que ellos se sienten más cómodos”. Dado el incierto entorno económico, los usuarios buscan orientación más allá de la contabilidad convencional; “quieren saber hacia dónde dirigirse, si deben invertir o reducir gastos”.
Un fenómeno que se ha notado es que ahora los clientes llegan a las consultas informados, habiendo investigado y comparado sus opciones. Respecto de este tema, Jaime Zaga cree que no es el conocimiento técnico lo que cierra un negocio, sino la forma en que se conecta con el cliente.
Al profundizar sobre la historia de BDO, el director menciona que uno de sus principales objetivos es mantener la calidad que la ha caracterizado a la firma a lo largo del tiempo: “No llego a descubrir el tema de la calidad; trato de continuar con el buen ritmo que se ha mantenido durante más de ocho décadas”.
A través de una base sólida de nueve oficinas ubicadas de manera estratégica en México (principalmente en la zona del Bajío, Tijuana, Ciudad Juárez y Monterrey), Zaga Hadid comenta que esta red permite a BDO atender a un amplio catálogo de clientes en sectores clave, incluyendo la industria y los servicios.
No obstante, subraya que, para afianzar la presencia internacional, la firma requiere innovar, pues no basta con la simple presencia física: “Un componente crucial es el desarrollo de un equipo de colaboradores altamente capacitados, desde los socios hasta el personal de entrada”. En este sentido, destaca la importancia de las habilidades bilingües, un aspecto esencial debido a que EUA es el principal socio comercial de México.
Explica que “un problema que enfrentamos durante la formación académica es que no se otorga la atención suficiente a la enseñanza de otros idiomas”; para afrontar esto, comparte que se han implementado programas que consisten en incentivos a los colaboradores por sus avances en el aprendizaje de idiomas.
Además, la firma cuenta con un programa de secondment, el cual permite a los empleados trabajar en las oficinas de BDO alrededor del mundo para adquirir habilidades, experiencia en nuevos entornos y ampliar su red profesional. “Este programa no sólo se centra en el idioma, sino también en la comprensión de las particularidades de cada mercado”, alude. Con estos esfuerzos, la entidad busca asegurarse de que los colaboradores estén bien preparados para entender y conectar con las necesidades de sus clientes a nivel global.
Dado el dinámico entorno empresarial, BDO comprende la urgencia de contar con sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) y la implementación de herramientas como la IA. Zaga destaca que la revolución tecnológica no es una moda pasajera y ha llegado para quedarse.
Agrega que BDO ha incorporado diversos mecanismos digitales que optimizan procesos, tal como la selección automática de muestras para auditorías. “Estas herramientas lo hacen mucho mejor que una persona; no obstante, el verdadero reto no es sólo la eficiencia, sino cómo aprovechar el tiempo ahorrado”, declara.
A raíz de su experiencia, señala que “muchas veces, aunque una auditoría sea impecable, el cliente puede sentir insatisfacción si no se le brinda un análisis más profundo; quiere conocer más detalles y ser aconsejado”; esto incluye entender si está incurriendo en gastos innecesarios o si se deben reconsiderar ciertos clientes, aspectos que la IA no puede resolver por sí sola.
Como se ha mencionado, la organización ha adoptado diversas tecnologías, incluyendo salas virtuales y plataformas de consulta fiscal que integran herramientas como ChatGPT. A pesar de ello, el contador advierte que estos mecanismos no son infalibles, pues se han visto casos donde la información generada es deficiente.
Sobre el tema, cita un estudio en el que se refiere que, en los próximos tres años, cerca del 80% de las tareas actuales de los contadores públicos podrían ser absorbidas por mecanismos de IA. Al respecto, indica que “el reto es que el 20% de las tareas restantes tenga un valor que pueda compensar esa pérdida”.
Desde hace algunos años, BDO se encontraba analizando maneras de hacer más eficientes los tiempos de trabajo, especialmente en una urbe como la Ciudad de México, donde el transporte puede consumir gran parte del día. De acuerdo con Zaga, “anteriormente, estábamos explorando el trabajo remoto con el objetivo de que un 30% de nuestras operaciones se realizaran desde casa”; sin embargo, el contexto obligó a acelerar esta transición.
Hoy en día, las oficinas de la firma muestran un ambiente diferente: menos gente en el espacio físico. “Ahora, al contratar a nuevos empleados, debemos ser flexibles y aceptar que muchos candidatos buscan trabajar desde casa”, detalla. Este cambio también trae consigo una supervisión más cercana y puede resultar en colaboradores que aprovechan su tiempo para mejorar habilidades, así como atender mejor sus responsabilidades personales.
Respecto de esto, Zaga advierte que, aunque la tecnología y las herramientas digitales son vitales, la calidad del trabajo depende de una comunicación efectiva: “No podemos depender únicamente de la tecnología; necesitamos hablar y comunicarnos”.
Por otra parte, Jaime cree que “las nuevas generaciones están mucho mejor preparadas que las anteriores”, refiriéndose a los jóvenes que ingresan al despacho con múltiples títulos y especializaciones; no obstante, señala también que esto no siempre supone una garantía. “Antes, tener el título de una universidad de renombre garantizaba un buen salario, aunque hoy eso ya no es suficiente”, declara.
Para el socio director, la abundancia de información disponible puede ofrecer múltiples fuentes sobre ramas fiscales, tanto para contadores como para asesores fiscales; no obstante, enfatiza que no basta con memorizar la ley: “Hoy en día, los estudiantes llegan a clase con información que antes era exclusiva del docente; no se trata sólo de memorizar artículos legales, hay que evaluar los riesgos y las implicaciones de cada decisión”.
También comparte su preocupación por las empresas que han dependido de esquemas de evasión fiscal. Menciona que, hace unos años, distintas organizaciones optaron por el outsourcing para evitar cargas sociales, pero con las regulaciones recientes, muchos negocios se han visto afectados. “El verdadero asesor fiscal es aquel que habla con la verdad y ofrece opciones responsables. Hoy, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) maneja herramientas tecnológicas que le permiten revisar las operaciones en tiempo real”, explica.
A medida que las autoridades tributarias se vuelven más eficientes, los asesores deben ser proactivos y brindar un acompañamiento que priorice la legalidad y la seguridad del cliente; por ello, “el peor consejo es aquel que se enfoca en reducir costos sin considerar los riesgos”.
Al platicar sobre los malos manejos de asuntos fiscales, resalta que estos pueden tener consecuencias graves, incluso la prisión preventiva para los dueños de negocios. “La asesoría fiscal debe buscar la eficiencia en el pago de impuestos, pero sin arriesgar la integridad del cliente”, advierte.
Sobre la incertidumbre que rodea la actual reforma judicial y la ausencia de una reestructura fiscal efectiva en el país, el contador expresa sus inquietudes relativas a la capacidad y procedimientos de los nuevos jueces: “La promesa de que las resoluciones serán más ágiles no garantiza que sean favorables para todos los sectores, lo cual genera falta de claridad y presión sobre los asesores fiscales”.
Además, considera que la problemática del financiamiento gubernamental afecta tanto a México como a otras naciones. “No hay dinero y el Gobierno está buscando maneras de obtener ingresos a través de auditorías y fiscalización”, expone.
“Lo peor que podría pasar es que las autoridades opten por recaudar a cualquier costo, lo que podría llevar a abusos”, manifiesta Zaga. En este sentido, comunica que su firma aboga por la regularización y formalización de la actividad económica; asimismo, lleva a cabo una reflexión sobre el contexto económico y social del país.
Al comentar sobre la incertidumbre como un factor dominante en la actualidad, el contador indica que “esta nueva era traerá cambios positivos, pero aún no sabemos qué sucederá” y destaca que la presión del gasto es una realidad. La falta de claridad en el ambiente fiscal y judicial plantea retos significativos para los asesores y las empresas; por ende, es fundamental que se aborden de manera responsable.
Un dato alarmante es que más de la mitad de la actividad económica en México es informal, situación que, para Jaime, genera una gran presión sobre el gasto público, lo que acentúa la necesidad de acciones concretas para abordar esta realidad. “Es sencillo hablar de una reforma fiscal; sin embargo, entre líneas, lo que se busca es cobrar más a los mismos”, explica.
Su análisis se extiende a la infraestructura del país, la cual sufre por la falta de aportaciones: “Es fácil prometer servicios médicos a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero si no hay contribuciones, eso se vuelve insostenible”.
El socio director general de BDO defiende la idea de que los contadores pueden y deben asumir roles de liderazgo, aportando su experiencia y enfoque en los resultados para mejorar la gestión en diversas organizaciones.
Jaime Zaga refiere que, en la dinámica actual, la formación continua y la ética son esenciales, pues la clave está en la adaptación, la flexibilidad y la disposición para aprender. Concluye diciendo que, en la consolidación de las entidades, los profesionales de la contaduría tienen mucho que aportar en términos de organización, disciplina y transparencia.
Para una auditoría efectiva en donatarias autorizadas, la entidad debe proporcionar toda la documentación requerida de manera clara, ordenada y oportuna.
Maribel De La Llave GonzálezLos impuestos diferidos responden a la necesidad de reflejar las diferencias temporales en el estado de situación financiera a una fecha determinada.
Eduardo Pérez PérezLos estudiantes deben entender que la gestión del control de calidad en la auditoría les proporciona herramientas para evaluar y verificar datos financieros.
Ernesto Gerardo Herrera HurtadoLa NIA 220 establece pasos para la implementación de controles de calidad en los encargos de auditoría que proporcionen una seguridad razonable.
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