Inversión patrimonial

Inversiones: lo que no se aprende en la escuela

Un inversionista exitoso debe tener la visión para identificar las acciones, el coraje para comprarlas, el temperamento para aumentarlas y la paciencia para mantenerlas.

Inversiones: lo que no se aprende en la escuela


N16912
C.P. Carlos Ponce Bustos Socio fundador en SNX, Constructores de Patrimonios
Inversión patrimonial 23 de mayo de 2023
Procure tener claras sus prioridades y mantenga al día su lista de urgencias

Lee Iacocca

E

n medio de un proceso de recuperación de precios de acciones en EUA desde octubre pasado, me pareció conveniente compartir algunas lecciones que aprendí en muchos años de inversionista, analista y estratega, independientemente de haber validado la máxima de que “con el tiempo, los precios de las acciones convergen al valor intrínseco de cada negocio”.

Muchas de estas lecciones las aprendí con equivocaciones y malas decisiones, la idea es que su curva de aprendizaje, estimado lector, no sea dolorosa y en el menor tiempo posible.

  1. Las acciones son participaciones de propiedad parcial en negocios reales: nuestro enfoque de ser empresario en Bolsa no sólo suena bien, sino que es completamente cierto. Manténgase enfocado en el desarrollo del negocio de las empresas que son de nuestra propiedad y no en el desarrollo del precio. A largo plazo, el determinante clave de si el precio de las acciones sube o baja dependerá del negocio en sí mismo y de si tiene ingresos, ganancias y flujos de efectivo libre creciente.
  2. Con el tiempo, los precios de las acciones convergen al valor intrínseco de cada negocio, pero el rendimiento puede ser distinto a partir del precio de compra original. Un gran negocio no siempre hace una gran inversión; la tasa de rendimiento en el tiempo, generalmente, se basa en el crecimiento de los ingresos que conduce al incremento de las ganancias o los flujos de efectivo.

    Estos factores juegan un papel en la determinación de si el precio de sus acciones va a aumentar. Si el flujo de efectivo libre por acción de una empresa crece un 10% y los múltiplos de valoración permanecen sin cambios, entonces su valor intrínseco crece un 10%. El precio de las acciones también debería aumentar eventualmente en una cantidad similar, por ello, se deben privilegiar las valuaciones con el método de Descuento de Flujo de Efectivo (DCF, por sus siglas en inglés).

  3. Corto plazo vs. largo plazo: a corto plazo (menos de 3 años) el mercado accionario puede ser volátil, lleno de “ruido” y aleatoriedad; a largo plazo siempre estará impulsado por sus fundamentos (ingresos crecientes, ganancias y los flujos de efectivo libres por acción). En cualquier día (usando como referencia el Índice S&P 500), las probabilidades de ganar son ligeramente mejores que lanzar una moneda al aire.

    Sin embargo, durante periodos de tenencia de 10 y 20 años, las probabilidades de ganar dinero aumentan significativamente a 88 y 100%, respectivamente. Para cambiar esas probabilidades a su favor, aumente su horizonte de tiempo y periodos de espera.

  4. Las empresas que crecen y generan fuertes retornos sobre capital (encima de su costo) y que pueden reinvertir a altas tasas durante años, crean el mayor valor y retornos para los accionistas, tienden a tener productos o servicios disruptivos e innovadores escalables respaldados por una buena demanda que los dirigen a grandes mercados y brindan un gran valor al cliente.

    Como resultado, pueden capturar una parte considerable de ese valor que se refleja en sus ingresos y ganancias en el precio de sus acciones. Estas empresas tienden a ser las mejores en sus respectivos nichos o industrias en las que "los ganadores se llevan la mayoría" y tienen fuertes ventajas competitivas.

  5. Aumente a ganadoras, no a perdedoras: como inversionistas debemos encontrar grandes empresas y mantenerlas a largo plazo; es decir, encontramos la excelencia, la hacemos nuestra (compra), la conservamos o añadimos y vendemos a las que dejan de tener estas características.
  6. No diversifique en exceso: la gran mayoría de las acciones tendrán un rendimiento inferior y una pequeña minoría generará la mayor parte de los mejores rendimientos. Un estudio de más de 63,000 empresas globales en los últimos 30 años (1990-2020) encontró que más de la mitad de las empresas (55%) perdieron dinero.

    Sólo cerca del 1% representó alrededor del 90% de los rendimientos generales; un 0.25% aún más pequeño o un poco más de 150 empresas representó alrededor del 56% de todos los retornos. Recuerde que “tener acciones es como tener hijos: que no sean demasiados para poder cuidarlos a todos bien y darle suficiente tiempo a cada uno”.

    Es mucho mejor conocer a las empresas de las que somos dueños que tener muchas empresas buscando disminuir riesgos.
  7. El precio importa; pague bien, pero no demasiado: no pague de más; si usted compra un negocio por encima del promedio con una valoración demasiado alta, podría terminar con un rendimiento por debajo del promedio; asimismo, un negocio por debajo del promedio, incluso a un precio bajo, tampoco funciona por lo general. La mejor manera de determinar el valor de una empresa es calculando el valor presente de la generación futura de sus flujos libres de efectivo (modelo DCF).
  8. Las caídas del mercado son inevitables: lo hemos comentado mucho, sobre todo con el ciclo de baja de 2022. La psicología humana es un factor muy importante en la inversión y es por eso que existen ciclos de auge y caída. El Índice S&P 500 cae un 10% cada año en promedio, un 20% o más cada cuatro o cinco y más del 30% cada 10 a 20 años. Las caídas del mercado son una característica, no un error. Sus regresos, como hemos documentado, son mucho más fuertes y de mayor duración; ¡no se preocupe y mantenga su horizonte a mayor plazo!
  9. Aproveche las bajas: muy relacionado con el punto anterior, recuerde que la volatilidad del mercado expone a los “inversionistas con poco conocimiento”, incongruentes o desesperados y presenta las mejores oportunidades de compra. Si va a ser dueño de una empresa con una visión a mayor plazo, festeje y celebre por los precios más bajos en lugar de sentirse deprimido.
  10. Se trata de no perderse los mejores días: también lo hemos comentado y documentado antes; al invertir, perderse los mejores días es mucho peor que perderse los peores. Si hubiera invertido completamente en el Índice S&P 500 durante los últimos 20 años (2003-2022), habría logrado un rendimiento anualizado del 9.8%, un rendimiento total de 5.4%. Pero perderse los 10 mejores días reduce significativamente su rendimiento a sólo dos veces o 5.6% anual.

    Si se pierden los mejores 30 días, los rendimientos caen a un “triste” 0.8% anual, o 0.1%, pero los mejores días a menudo ocurren después de los peores. Buscar el “momento exacto” para comprar y vender no funciona.

  11. Si va a ser un ganador, un poco es todo lo que necesita; si va a ser un perdedor, un poco es todo lo que desea: bien hechas, las leyes del interés compuesto harán que las acciones de sus mayores empresas ganadoras representen la mayoría de sus ganancias, lo que superará con creces todas las pérdidas de aquellas que no han tenido tan buenos resultados combinados (la mayor parte de las veces).
  12. Evite instrumentos sofisticados o activos que no conozca: la clave es aumentar las probabilidades de éxito y sus beneficios asociados. Usted decidió ser empresario en Bolsa y su patrimonio crecerá como resultado del buen desempeño en el tiempo de los negocios de estas empresas. Evite cualquier cosa que aumente su probabilidad de fracaso; evitar inconvenientes ilimitados a toda costa. Los ejemplos incluyen el uso de apalancamiento, venta en corto y opciones de venta.
  13. La volatilidad no es igual al riesgo: los mejores inversionistas son excelentes porque nunca fueron eliminados por completo y, por lo tanto, han seguido acumulando capital durante largos periodos de tiempo. El riesgo y la oportunidad son diferentes para todos los que participan en el mercado accionario porque no todos son dueños de las mismas empresas ni en las mismas proporciones. La volatilidad no incide en este tipo de riesgos.
  14. Una inversión exitosa no es buscar los rendimientos más altos, sino el mejor rendimiento que pueda mantener durante el periodo de tiempo más largo: por favor, no espere hacerse rico rápidamente; al principio será un trabajo lento, pero con el tiempo, las recompensas pueden ser exponenciales.

    Recuerde que el factor más importante durante el proceso del interés compuesto (ganancias sobre ganancias) de sus rendimientos es el tiempo. La durabilidad, la resistencia y la longevidad de un negocio son los determinantes clave que permiten que ocurra la capitalización.

  15. Ser promedio para ganar: la mayoría de los inversionistas no superan el promedio del mercado durante largos periodos de tiempo; sólo un pequeño grupo lo hace, pero no se preocupe. El SPIVA Scorecard de 2022 para fondos de renta variable de EUA muestra que, si supera el promedio de referencia durante un año, estará en el 50% superior; supere el promedio durante tres años y estará en el 22% superior; si lo hace durante cinco años, estará en el 12% superior; más de una década y usted estará en el 7 por ciento.
La inversión no es una ciencia exacta, por ello, el propósito no es ganarle a un índice, sino tener un crecimiento atractivo en su patrimonio con un estricto control del riesgo.

Conclusiones

Por último y también expuesto con insistencia durante muchos años, un inversionista exitoso debe tener la visión para identificar las acciones, el coraje para comprar, el temperamento para aumentarlas y la paciencia para mantenerlas.



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