75 años de gran historia para el Colegio de Contadores Públicos de México

---

---

M.C.I. y C.P.C. Juan Carlos Bojorges Pérez Socio director en Bojorges Soriano y Asociados, S.C.

Esta celebración nos invita a comprender las motivaciones, anhelos, sacrificios, victorias y derrotas, así como los aciertos, afectos y discordias de quienes se comprometieron con este proyecto; que no lo vieron desde afuera, sino que lo construyeron por dentro desde la raíz y hasta el último detalle que, hoy en día, se puede observar. Es momento de honrar a sus fundadores, a nuestros predecesores y, al mismo tiempo, es momento de que los actuales miembros nos comprometamos a continuar con esta gran obra y mejorarla.

La posición que ha logrado el Colegio de Contadores Públicos de México dentro del mundo de la contaduría es muy relevante, valiosa y de gran impacto. Hemos tenido que ver con la evolución de nuestro país, se ha acompañado a los tomadores de decisiones desde el ámbito empresarial, pero también en las entidades gubernamentales, en las organizaciones no lucrativas y en las instituciones educativas. La profesión organizada ha coadyuvado con el crecimiento económico de México y, por ende, en su desarrollo social.

La práctica independiente, donde se presta una gran cantidad de servicios, ha aportado al crecimiento de nuestra economía, trabajando codo a codo con todas las organizaciones que ocupan sus servicios, pero también siendo escuela de muchas generaciones de contadores. Todos los sectores que le dan vida a nuestra institución logran que, con el paso de los años, sigamos entregando “buenas cuentas” y proyectando un futuro en el que, sin duda, seguiremos cumpliendo con el gran compromiso de servir a nuestra nación, a nuestra patria.

La historia de la contabilidad se remonta casi a los orígenes de las sociedades civilizadas; existen evidencias de diferentes tipos de registros con los que los seres humanos llevaban cuenta de su producción, bienes y riquezas. En la antigua Sumeria y en el imperio egipcio (3000 a. c.), según se observa en diferentes evidencias históricas, se llevaban registros de las operaciones financieras que realizaban las empresas privadas y públicas en tablillas de barro.

La profesión contable tuvo un mayor desarrollo en la Edad Media. El primer autor del que se tiene noticia y que propició la utilización de un método, fue Benedetto Cotrugli (1416-1469); su libro, l'arte de la mercatura, no logró el auge deseado y se publicó hasta 115 años después de que fue escrito. Fue Luca Pacioli (1445-1517) quien publica en 1494 el libro Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni e Proportionalita, que es el punto de partida oficial de la práctica contable.

La profesión se desarrolló y ha tenido una gran cantidad de manifestaciones en diversos países del mundo. En México, es en mayo de 1907 cuando, de manera oficial, se titula el primer contador de Comercio, don Fernando Diez Barroso y, por lo tanto, se considera que es momento del nacimiento de la profesión en nuestro país. En 1923, por primera vez, los contadores se agrupan en una organización profesional y nace el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).

El 26 de mayo de 1945 se publicó la Ley Reglamentaria en Materia de Profesiones para el Distrito y Territorios Federales en el Diario Oficial de la Federación (DOF), donde se establecieron las nuevas regulaciones sobre el funcionamiento de los colegios de profesionistas, convirtiéndose en el punto de partida para la creación del Colegio de Contadores Públicos de México.

Conclusiones

Es momento de celebrar y sentirnos orgullosos por pertenecer a esta noble profesión, pero mucho más, por ser miembros de un órgano colegiado que es ejemplo, por sus aportaciones a la sociedad, de un modelo de gestión eficiente, el cual nos exige un comportamiento apegado a la ética; y, sobre todo, orgullosos por ser una organización activa en la construcción del futuro de nuestro país.