Richard Branson
n todas las organizaciones existen elementos que generan valor; por mencionar algunos ejemplos, tenemos el capital humano, la imagen corporativa y la cadena de valor. Cada punto dentro de las organizaciones es crucial, pero, sin duda, el capital humano es la base en la mayoría de los casos.
Se entiende el valor como la cualidad o conjunto de cualidades por las que una persona (o cosa) es apreciada o bien considerada. Teniendo esto en mente, podemos trasladar el concepto de valor a todo el engranaje que forma una organización.
Por otra parte, el aseguramiento se encarga de hacer que algo quede seguro, fijo o firme y no caiga, se rompa o se deshaga. Su función es disminuir al mínimo posible un riesgo que afecte negativamente a la organización en cualquiera de sus áreas que le generan valor.
Dentro de las organizaciones existe un término denominado “valores organizacionales”. Hablar de valores es hablar de personas y cualquier empresa está conformada precisamente por personas. Todos los integrantes transmiten (en su trabajo) los valores bajo los que se rige la organización a proveedores, clientes y a la sociedad en general.
Los valores organizacionales establecen cuál debe ser el pensar y actuar de todos los integrantes de una organización. Siempre deben estar encaminados al bien común y tienen que ser expuestos a los colaboradores en su conjunto, así como realizar una retroalimentación y ejercicios de comunicación (estrategias) para llevar el mensaje que se quiere dar a la práctica y que no termine siendo solamente letra.
Se recomienda que el número de valores en la organización sean pocos y concretos (de cuatro a seis), además de considerar la opinión de los colaboradores; esto último va a servir para acercar más a todos los elementos con la comprensión de los valores.
Los valores no siempre son una palabra, a veces son una frase, o bien, comienzan con una palabra e, inmediatamente, se profundiza la idea; por ejemplo: “Diversidad. En Veri1970, S.A. trabajamos de una manera inclusiva, con un equipo multidisciplinario, sin importar la raza, sexo, condición física y cualquier otra; que aporta sus diversos conocimientos en el éxito de la organización”.
Se debe tener presente que, si la alta dirección (como cabezas y líderes de equipo) no se apropia de los valores organizacionales y no refleja en su comportamiento los valores definidos, no va a ser posible que sus colaboradores se adueñen y reflejen estos valores en el día a día.
Otro elemento que da valor a la organización, como se ha mencionado anteriormente, es la imagen corporativa, que es la percepción del público sobre una organización, el conjunto de creencias, actitudes, ideas, prejuicios y sentimientos de los consumidores sobre la entidad. Una imagen corporativa positiva facilita que las personas interesadas se identifiquen con la marca, reconociéndose en los valores, principios y filosofía de la empresa.
El aseguramiento del valor organizacional, en su forma más amplia, se puede definir como el conjunto de acciones que toman las empresas con el propósito de entregar (a los empleados, socios, terceros y gobierno) el valor esperado.
Un adecuado sistema de aseguramiento posee los siguientes componentes:
El manual (códigos y reglas) de administración de proyectos incluye los datos importantes que se tienen que considerar para ser utilizados en el plan de administración de cada empresa, por ello, se definen los procedimientos específicos para alcanzar los objetivos de forma particular para cada organización.
Estos manuales ayudan a las empresas a generar políticas dentro de un ambiente laboral. Dichos manuales deben ser seguidos por todos los integrantes (sin excepción), dado que, ayudan a que todos se sientan incluidos y que están en el mismo juego; adicional, estos manuales se deben entender, tienen que ser trasmitidos, explicados y ponerlos al alcance de todos para que, cuando se genere alguna duda sobre qué acción seguir, se puedan consultar.
Permiten establecer el grado o nivel del comportamiento alcanzado en cada actividad que es evaluada dentro del proceso; dependerá del giro y tamaño de la organización, por ello, al igual que el manual, deben ser realizadas de manera particular.
Las medidas de control se deben enfocar a situaciones reales que previamente hayan ocurrido; asimismo, se deben considerar las diferentes soluciones a los casos concretos, generando grados de atención a los diferentes comportamientos y obteniendo una solución o un sólo comportamiento que represente a la organización.
Adicional a lo anterior, hay que sumar (en estas medidas de control) indicativos de análisis de los casos a controlar, que aporten a la organización políticas de comportamiento.
Deben efectuarse de forma periódica a lo largo del desarrollo de las diferentes partes del proyecto, pues esto va a permitir el monitoreo del desempeño de todas las actividades y así tomar la mejor decisión (con base en la información obtenida).
Para el desarrollo e implementación del aseguramiento organizacional se tiene que evaluar como un periodo cíclico integrado por cuatro etapas:
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Como se ha mencionado, en todas las organizaciones hay valores escritos o asumidos; en la actualidad, deben considerarse todos los elementos que ayuden a las organizaciones a tener crecimientos; lo que muestran a los clientes y sociedad, los valores que se van generando desde el capital humano, la imagen corporativa y la cadena de valor son los elementos clave de las organizaciones.
El reto actual es generar valor, asegurarlo y mantenerlo, ya que, de esto depende el crecimiento y permanencia de muchas organizaciones. Que las empresas vean el beneficio de generar políticas y su implementación organizacional, con el tiempo ayuda a una estabilidad de procesos que va a permitir enfocarse en la operación, con la confianza de que el mismo control interno está asegurando dicho valor y se minimizan los riesgos económicos.
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