El profesionista íntegro es aquel que, además de contar con los conocimientos técnicos correspondientes, manifiesta un actuar ético. Debe existir un balance entre estos elementos básicos para concluir un manejo ético en la técnica y, por lo tanto, respetar el interés público.
De forma de regular, el actuar de los profesionistas, en su mayoría, se da a través de un código en la materia. En México, los contadores públicos se rigen a través del CEP emitido por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), donde se encuentran las normas éticas que se deben observar en el actuar del profesionista contable.
El actual código de ética se conforma de seis partes, un glosario y una tabla de equivalencia:
La parte 5 (docencia) es objetivo de estudio del presente artículo. Es importante mencionar que el código establece que un docente puede ser un profesor de tiempo completo o por asignatura, investigador o, incluso, formar parte del área administrativa de una institución educativa.
El profesional contable docente debe cumplir con los cinco principios fundamentales, estos establecen el estándar de conducta que se espera de ellos: integridad, objetividad, diligencia y competencias profesionales, confidencialidad y comportamiento profesional.
Dado el impacto que se tiene en la sociedad, el contador (como docente) tiene el deber de complementar sus clases con temas relativos a la ética, así como promover el pensamiento responsable de sus alumnos; es aquí cuando el papel del profesionista trasciende más allá del conocimiento técnico, pues es el precursor de la formación ética de futuros contadores.
El contador docente tiene, al menos, tres roles importantes, mismos que deben apegarse a los lineamientos éticos que rigen a la profesión.
Facilitador o transmisor de conocimiento
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Evaluador de conocimiento
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Investigador o generador de nuevo conocimiento
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La docencia no es una actividad inmune a hechos o circunstancias que pongan en riesgo el cumplimiento de los principios fundamentales. Cabe recordar que el propio código, en su marco conceptual, menciona el deber del profesionista contable para identificar, evaluar y responder a las amenazas, las cuales se agrupan en las siguientes categorías:
Una vez que se tenga identificada la amenaza, el contador debe evaluar el impacto para eliminarla o reducirla a un nivel aceptable; se entiende que se llega a dicho nivel cuando el profesional, utilizando la prueba del tercero razonable e informado, llegaría a la conclusión que cumple con los principios fundamentales.
Una vez que se ha identificado y evaluado la amenaza, ¿cómo se puede responder? Dentro de las primeras acciones, se encuentra la aplicación de salvaguardas, es decir, acciones que, juntas o combinadas, logran eliminar la amenaza o reducirla a un nivel aceptable. Dentro del código se encuentran algunos ejemplos de salvaguardas:
Ante la amenaza de autorrevisión sobre el diseño, aplicación y valoración de exámenes, el CEP sugiere la aplicación de actividades de evaluación diseñadas por un tercero bien informado del tema, o bien, por la institución educativa en la que labora e, incluso, una revisión cruzada de exámenes con otro colega que imparte el mismo curso.
Se recomienda al profesionista documentar el hecho y circunstancias que generaron la amenaza, así como las salvaguardas que, en su momento, aplicó para poder eliminarla. Ahora bien, si aun con la aplicación de salvaguardas no se reduce a un nivel aceptable, se debe declinar por el servicio.
El contador, de manera independiente al área o materia en la que se desarrolle, debe cumplir con el CEP y sus principios fundamentales. Su campo de actuación incluye la docencia, en la cual tiene la obligación de complementar sus clases con temas relativos a la ética y, en consecuencia, contribuir al pensamiento responsable de sus alumnos.
En la docencia también se pueden presentar hechos y circunstancias que pongan en riesgo el cumplimiento de los principios fundamentales del contador; por ello, es de suma importancia la aplicación del marco conceptual del código de ética; esto para identificar, evaluar y eliminar las amenazas; las salvaguardas son acciones individuales o combinadas que pueden eliminarlas o reducirlas a un nivel aceptable, el código muestra ejemplos de dichas acciones.
En virtud de lo anterior, el profesionista íntegro es aquel que cuenta con conocimientos técnicos y éticos para el desempeño de sus labores, por lo cual, es fundamental que, en la etapa universitaria, los futuros contadores conozcan el CEP y su aplicación.
El Código de Ética Profesional fortalece la práctica contable en su desarrollo humano y profesional con altos estándares en beneficio de la sociedad.
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